El destituido ministro de Minería habría sido reincidente en sus expresiones racistas, según la denuncia realizada por el MAS.

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31 de mayo de 2020, 8:38 AM
31 de mayo de 2020, 8:38 AM

Por las declaraciones públicas de tono racista, vertidas por Fernando Vásquez, la Presidenta Jeanine Áñez lo destituyó este sábado del cargo de ministro de Minería y Metalurgia, a 22 días de haber sido posesionado.

“Como Presidenta, he decidido la destitución del ministro Vázquez por sus expresiones racistas. En este gobierno no se acepta corrupción ni discriminación alguna. Bolivia es una familia donde todos somos iguales", manifestó Áñez en su cuenta de Twitter.

Hasta la noche de este sábado, en Palacio de Gobierno, se desconocía el nombre del reemplazante de Vásquez en esa cartera de Estado, como tampoco se sabe el día en que será posesionado por la jefa de Estado.

El viernes, en un medio radial de Potosí, el ahora exministro de Minería y Metalurgia afirmó durante una entrevista con Radio Fides Potosí, cuando le preguntaron sobre su vinculación al MAS, que “no tengo ni los requisitos para ser masista”. “Hay algunas especificaciones, inclusive de identidad. Tengo ojos verdes, (soy) un poco crespo. Eso no me permite. Soy blanco. No quiero discriminar, pero creo que esas mis condiciones no hacen que yo sea compatible con el resto de las personas del Movimiento Al Socialismo”, dijo.

Vásquez trabajó como director de ese ministerio entre los años 2008 y 2011, en la gestión de Evo Morales.

Sus metas truncadas

Vásquez había sido posesionado el pasado 8 de mayo, reemplazando a Carlos Huallpa. Dentro de sus primeras acciones que pretendía realizar en el Gobierno transitorio, Vásquez, había anunciado con buscar los medios para impulsar la exploración intensiva de minerales.

Además, para enfrentar este eventual regreso del comercio, adelantó la posibilidad de crear un centro de almacenamiento para que guarde y se trate los minerales y una vez se tenga demanda, tener la cantidad necesaria del producto para poder ofertar.

Disculpas

Vásquez trató de explicar, antes de su destitución, las expresiones que realizó el día anterior. Este sábado en Oruro, dijo que las palabras vertidas, fueron hechas con ironía, se disculpó públicamente y negó ser racista.

“Debo pedir disculpas por las expresiones vertidas, ya que ello me pinta bajo una luz de racismo que no expresa lo que soy, debería haberme expresado de una manera más formal que no hubiera motivado a interpretaciones equivocadas”, dijo Vásquez. Pero la decisión, ya estaba tomada por Áñez.

Decisión acertada

Luego de conocida la decisión de la Presidenta, el vicepresidente de la Cámara de Senadores, Omar Aguilar, dijo a EL DEBER que era una disposición correcta. “¿Qué se puede hacer con una autoridad racista? Creo que es correcto”, expresó.

Por su parte, el diputado de Unidad Demócrata (UD) Amilcar Barral, también aprobó y felicitó a la primera autoridad del Gobierno, por la destitución.

“En nuestro país, no se puede soportar ni racismo ni discriminación de ningún lado. Destituir a un ministro por eso, es una muestra clara de que tenemos que empezar a olvidarnos de eso que hemos sufrido muchos, con la discriminación y persecución política que hemos tenido del anterior Gobierno del MAS. Felicito a la Presidenta Áñez”, finalizó.

El MAS denunció la reincidencia

En un pronunciamiento público, la jefatura de la Bancada Nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) en la Cámara de Senadores, en su pedido de “inmediata destitución” del ministro de Minería, denunció la reincidencia en sus declaraciones de tono racista.

“Denunciamos que, en reiteradas oportunidades y a través de sus cuentas en redes sociales, antes de ser autoridad, (Vásquez) se burló de la forma de hablar de las personas que por factores sociales, no pudieron ingresar a la escuela. Realizó comparaciones inhumanas por el color de la piel, señalando que son macacos. Además, faltó el respeto y menoscabó la dignidad de la mujer boliviana, de la mujer indígena y de la mujer de pollera, promoviendo odio racial en cada una de sus expresiones”, denunció el MAS.