El gobernador de Minnesota señaló que muchos manifestantes no respetaron el distanciamiento social ni usaron mascarillas durante las aglomeraciones en las calles.

31 de mayo de 2020, 7:07 AM
31 de mayo de 2020, 7:07 AM

Las protestas contra la violencia policial en Estados Unidos se extendieron con disturbios en varias ciudades la noche de este sábado (30.05.2020), tras la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de un policía en Minnesota, aumentando los temores de que las aglomeraciones provoquen una nueva oleada de casos de coronavirus.

Las manifestaciones continuaron multiplicándose, a pesar de que el presidente Donald Trump prometiera detener "en seco" las protestas iniciadas tras el asesinato de Floyd.

Varios líderes que piden calma en las zonas donde la gente ha destrozado escaparates de tiendas y vehículos policiales, han estado distribuyendo mascarillas y advirtiendo a los manifestantes sobre el riesgo que representa no acatar las medidas sanitarias ante la propagación de la enfermedad.

Los Ángeles, Atlanta y Filadelfia, entre otras ciudades, anunciaron toques de queda después de que miles de personas tomaran las calles para protestar por la muerte de George Floyd durante su arresto en Mineápolis, en el norteño estado de Minnesota. 

El caso de Floyd, que falleció después de que un policía lo mantuviera de bruces contra el suelo durante casi nueve minutos, apoyando la rodilla contra su cuello, se ha convertido en el último símbolo de la violencia policial contra los ciudadanos negros y ha provocado la mayor ola de protestas de los últimos años en Estados Unidos. 

Policías antidisturbios cargaron en Minneapolis contra cientos de manifestantes que habían incumplido el toque de queda impuesto por segunda noche consecutiva en la ciudad. 
En Los Ángeles, agentes dispararon bolas de goma y cargaron con porras durante un enfrentamiento con manifestantes que le prendieron fuego a un vehículo policial.

También hubo choques entre manifestantes y la policía en Chicago y Nueva York, donde los agentes detuvieron a varias personas. 

Trump culpó a la extrema izquierda de la violencia y aseguró que "revoltosos, saqueadores y anarquistas" estaban deshonrando la memoria de George Floyd.

Por tercer día consecutivo, varios miles de manifestantes protestaron en Nueva York, quemando varios vehículos de la policía en Brooklyn y cortando el tráfico de diversas avenidas, con momentos tensos con porrazos y gas pimienta en marchas simultáneas que recorrieron los cinco distritos de la Gran Manzana, hasta su paso por la Torre Trump.

Las protestas, en su mayor parte pacíficas, se celebraron hasta bien entrada la noche y recorrieron barrios como Harlem, East Village, Times Square, Columbus Circle, Jackson Heights en Queens, Flatbush de Brooklyn y partes del Bronx y Staten Island.

Sin embargo, algunas de las marchas, cuya dispersión dificultó la acción de la policía, se volvieron violentas en momentos puntuales, sobre todo cuando decenas de manifestantes volcaron cubos de basura, incendiario algunos vehículos de la policía, y arrojaron botellas y diversos objetos contra las fuerzas de seguridad.

Los dos momentos más tensos se vivieron en los alrededores de la Torre Trump y sobre todo en Brooklyn. En el primer punto hubo docenas de arrestos al anochecer, según medios locales, de manifestantes que rechazaban las órdenes policiales de abandonar el lugar al grito de "pertenecemos a las calles".

También hubo manifestaciones en diferentes puntos de la ciudad de Miami, donde alrededor de las 22:00 de la noche (02:00  GMT del domingo) los equipos antidisturbios dispersaron a la multitud con gases lacrimógenos y balas de goma.