El exjugador y actual técnico de la selección de Holanda cree que tuvo mucha suerte al salvarse de morir. Su padre hace unos años perdió la vida por problemas similares.

31 de mayo de 2020, 8:19 AM
31 de mayo de 2020, 8:19 AM

El exfutbolista y actual entrenador de la selección de Holanda, Ronald Koeman, que sufrió un infarto a principios de mayo, habló de cómo lo vivió. "Hice 96 kilómetros en bicicleta con un amigo y llegué a casa roto. En reposo, me dolía el pecho. Empecé a sudar. Y me puse muy blanco. Por suerte, mi esposa estaba en casa, llamamos a urgencias y tomaron medidas inmediatas", indicó en una entrevista a RTL Beau.

El holandés es consciente de que tuvo mucha suerte al recibir atención médica rápida y que por ello ha logrado sobrevivir y contar su experiencia. También reveló que un problema cardiaco ya se llevó a su padre hace unos años. 

"Tuve un ataque al corazón y fui al hospital de urgencia. La arteria coronaria central estaba bloqueada y otra tenía un estrechamiento. Me han colocado dos stens. Mirando atrás, me doy cuenta de la suerte que tuve. Mi padre murió cuando tenía 75 años de un paro cardíaco. Es una dolencia familiar", recordó.

Tras el ataque al corazón, a comienzos de mayo, el técnico, de 57 años, fue sometido a un cateterismo. El cateterismo es un procedimiento utilizado para liberar una arteria demasiado estrecha o bloqueada gracias a un estent, una prótesis intravascular que abre los vasos sanguíneos.

Koeman es considerado el defensa más goleador de la historia, con 217 goles en 535 partidos. Destacó jugando en la posición de líbero, desde donde se sumaba al ataque constantemente aprovechando su potente remate para hacer daño al rival.