El secretario de Salud de la Gobernación recibe tratamiento en una clínica. Cuando se recuperó, la familia le pidió que guardara reposo, pero él prefirió volver al trabajo. Un profesional desde Nueva York opina sobre la recaída del secretario de Salud

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2 de junio de 2020, 12:32 PM
2 de junio de 2020, 12:32 PM

En conferencia de prensa, Marcelo Ríos, director del Servicio Departamental de Salud de Santa Cruz, informó que el doctor Óscar Urenda, secretario de Salud de la Gobernación, se encuentra delicado de salud en un centro médico, luego de que se le detectara coronavirus por segunda vez.

"El doctor Urenda está hospitalizado en un establecimiento de salud, con picos febriles, ataques de tos, cefalea, malestar general y, además, de un cuadro respiratorio agudo bronquial. Si bien no reviste alta gravedad, está delicado. Nos preocupa muchísimo su situación y le estamos haciendo seguimiento permanente a su salud”, declaró Ríos.

Urenda volvió a dar positivo para Covid-19 el pasado fin de semana, cuando se sometió a una segunda prueba y tras confirmarse la presencia del virus en su organismo, se sometió a un tratamiento médico.

La autoridad explicó que, hace cuatro días, volvió a tener problemas respiratorios acompañados por un cuadro de fiebre, situación que lo obligó a realizarse una nueva prueba, cuyo resultado fue positivo.

Su familia está muy afectada

Óscar Urenda se encuentra internado en una clínica privada desde anoche, donde le hicieron un espacio porque presentaba síntomas del Covid-19 muy marcados. Como es de esperarse, su familia está pendiente de su evolución.

Darling Flores, su esposa, manifestó a EL DEBER que los síntomas ahora son bien marcados en él, a diferencia de la anterior vez, cuando lo internaron con indicios leves de la enfermedad.

"Bien no está, los síntomas son bien marcados y lo tienen decaído totalmente. Esta muy afectado, está con tos fuerte, tiene fiebre, dolor persistente de cabeza, malestar y no tiene nada de apetito”, explicó Flores.

La esposa lamentó que Urenda no hubiera guardado reposo cuando le dieron de alta, después de dar dos negativos. Pese a que su familia se lo pidió, el secretario de Salud de la Gobernación decidió reintegrarse al trabajo y, por si fuera poco, en esos días viajó a Beni a prestar sus conocimientos sobre la pandemia, a pedido de la presidenta del país, Jeanine Áñez.

“Le solicitaron que vaya a Beni, ha estado en correteos. Ha ido a los hospitales a hacer entender a los jefes de servicio, a los sindicatos, que permitan instalar las camas, las terapias; todo eso lo desesperaba y salía todo el tiempo”, expresó Darling.

“Estamos muy tristes, muy angustiados, solamente tenemos que apoyarnos en la fe y en Dios para que lo saque otra vez de esta crisis que está tan fuerte. Esta vez no lo vamos a dejar salir hasta que se reponga”, dijo la esposa con un nudo en la garganta.

Las pruebas pueden fallar

Juan Pablo Jaldín, un médico boliviano que trabaja en el Departamento de Medicina Interna del Bellevue Hospital de Nueva York (EEUU), no cree que Urenda se hubiera reinfectado con el coronavirus y no descarta que en su recuperación rápida pudiera haber incidido una mala toma de las muestras que dieron negativo.

Mencionó que mucho importa la experiencia del personal que toma la muestra. Agregó que estas técnicas son nuevas incluso para el personal de laboratorio, lo que da mayor opción a tener resultados incorrectos, a dar errores, falsos positivos o falsos negativos.

“En estos casos particulares hay que tomar en cuenta primero si la toma de muestra para controlar el virus ha sido tomada de buena manera. Si ha sido tomada de mala manera, obviamente el resultado va a dar negativo. Esta toma de muestra es molestosa, dolorosa para el paciente y siempre depende mucho de la persona que la va a tomar. Se tiene que introducir bien el hisopo hasta la orofaringea (parte de la garganta, detrás de la cavidad oral)”, indicó Jaldín.

El médico internista, que a diario lidia con enfermos de Covid-19 en Nueva York, dijo que en Corea del Sur se ha visto mucho estos tipos de casos, que una vez habiendo salido negativo, posteriormente las personas han vuelto a dar positivo.

Este examen molecular identifica partículas y muchas de estas partículas son desechos o restos del virus, que todavía están circulando en el organismo. Esto no significa que estos restos sean infecciosos y demuestren un proceso viral activo en el organismo. Son desechos que tardarán unos días o semanas en eliminarse completamente del cuerpo”, opinó Jaldín.

Urenda dio noticias de su recuperación el 23 de mayo, 14 días después de que en la Gobernación informaran sobre su positivo para Covid-19. A los tres días reasumió sus labores en la Secretaría de Salud.

Para Jaldín, la recuperación del secretario de salud fue llamativa, pues se dio en el lapso de dos semanas, siendo que, de forma general, estos pacientes tardan entre 20 y 30 días en reponerse o en dar negativo en los análisis.

“Hay pacientes que se quedan 40, 60 y 70 días dando positivo. El doctor Urenda ha dado negativo en dos semanas, ha sido muy rápido, lo cual me ayuda a reforzar la primera opción que he dado, que puede ser que le hayan hecho una mala muestra y hubiera dado negativo. Además, refuerza la versión de la que hablé, en el sentido de que el doctor Urenda recién está presentando síntomas y sabemos que los pacientes se complican a partir de la segunda semana”, subrayó Jaldín.