Profesionales de la Bundesliga expresan solidaridad con George Floyd, víctima de violencia policial en EEUU. Han sido muy aplaudidos, pero oficialmente han roto las reglas. ¿Cómo reaccionarán la DFB y la DFL?

El Deber logo
2 de junio de 2020, 16:15 PM
2 de junio de 2020, 16:15 PM

Weston McKennie, del Schalke, llevaba un brazalete con la inscripción "Justice for George" (Justicia para George). Marcus Thuram, del Mönchengladbach, se postró demostrativamente sobre una rodilla al celebrar su gol. Y los dos profesionales del Dortmund Jadon Sancho y Achraf Hakimi expresaron su indignación en sus camisetas.

Todos condenaban el brutal arresto de George Floyd, durante el que este afroamericano de 46 años murió el pasado 25 de mayo. Su muerte, con la rodilla de un policía blanco sobre su cuello y filmada en video, ha provocado una ola de protestas en los Estados Unidos.

Apoyo de los clubes

"¡Tenemos que defender aquello en lo que creemos, y creo que es hora de que nos escuchen!", escribió McKennie más tarde en Twitter. Aunque su declaración política viola las regulaciones de la Liga Alemana de Fútbol (DFL), su club, el FC Schalke 04, lo apoyó abiertamente.

"En el Schalke 04 apoyamos cien por ciento la postura de nuestro jugador. La muerte violenta del ciudadano estadounidense George Floyd ha conmocionado a la gente en todo el mundo. Nuestro jugador Weston McKennie envió ayer una clara señal contra este incomprensible acto y contra el racismo", dijo el director deportivo, Jochen Schneider, al diario Bild.

También el Gladbach aplaudió la rodilla en tierra de Marcus Thuram, tras su gol para el 2-0 contra el Union Berlin. El francés usó el gesto de protesta promovido por el jugador profesional de fútbol estadounidense Colin Kaepernick, desde 2016 y bajo el lema "Take a knee", contra la violencia policial contra negros y mestizos en EE. UU. "Juntos avanzamos. Juntos cambiamos algo", comentó luego Thuram en Instagram, junto a una foto de su iniciativa.

"Ha enviado una señal contra el racismo, que por supuesto todos apoyamos plenamente", defendió más tarde su entrenador, Marco Rose. "Creo que todos apoyan esto completamente, que todos comparten su idea", dijo. El club publicó la foto en Twitter describiéndola como un "Momento especial en el estadio del Borussia", mientras en su cuenta en inglés tuiteó: "No requiere explicación".

Dilema para la DFB

Arrodillado, con un brazalete o con una inscripción en la camiseta, los cuatro jugadores hicieron una declaración contra el racismo y la violencia policial, que recibió algunas críticas pero sobre todo muchos aplausos, y ahora se remitirá a la Federación Alemana de Fútbol (DFB). "El comité de control de la DFB se ocupará de este asunto en los próximos días", dijo este domingo de Pentecostés Anton Nachreiner, presidente del comité.

La federación y la liga alemana de fútbol se enfrentan a un dilema. Aunque inician y apoyan campañas contra el racismo una y otra vez, todavía están obligados por sus propias reglas a abrir una investigación y posiblemente incluso a sancionar a los jugadores.

En principio, ni la DFL ni la DFB permiten desplegar mensajes políticos en el vestuario de los jugadores o durante los partidos. La "Directriz de la DFL sobre vestuario y equipamiento de juego" establece que "las comunicaciones políticas y/u otras comunicaciones sobre elementos del equipamiento no están permitidas bajo ninguna circunstancia".

Independientemente de eso, el presidente de la DFB, Fritz Keller, ya dio su aprobación a McKennie y compañía: "Es insoportable que las personas sean discriminadas por su color de piel. Y estoy profundamente consternado de que mueran por su color de piel. Las víctimas del racismo necesitan nuestra solidaridad", se lee en una cita de Keller publicada en el sitio web de la DFB.

En la web, el presidente de la federación alemana se refiere al "compromiso amplio" de la asociación y su "claro NO al racismo, la discriminación y todas las formas de violencia": "Tengo mucho respeto por los jugadores que tienen una postura y muestran su solidaridad, deseo jugadores y jugadoras así de maduros, estoy orgulloso de ellos", continúa Keller.

¿Como el caso de Anthony Ujah?

Entonces, ¿qué sigue? ¿Llegará el comité de control de la DFB realmente tan lejos como para sancionar a McKennie, Hakimi, Sancho y Thuram? Difícilmente. Contrarrestaría por completo sus propios esfuerzos para frenar y combatir el racismo y solo vertería agua en los molinos de aquellos a quienes ha dicho enfrentar.

Por lo tanto, probablemente lo resolverá como lo hizo en 2014, en el caso de Anthony Ujah. El exjugador del Colonia y ahora jugador de Union Berlin mostró entonces una camiseta con la inscripción "I can't breathe" (No puedo respirar). Se refería así al estadounidense Eric Garner, otro hombre negro víctima de violencia policial en EEUU.

Garner murió tras una maniobra de estrangulamiento cuando fue arrestado. Su repetido pedido de ayuda -"No puedo respirar"- fue ignorado por la policía; no hubo intentos de reanimación. En el caso de Ujah, hace seis años, la DFB se conformó con una advertencia y un recordatorio de la prohibición de hacer declaraciones políticas usando el vestuario o equipamiento de juego.

Tags