Las tías que cuidaban a los niños estaban fabricando barbijos y controlando en los mercados. Esperan abrir las guarderías el próximo año

El Deber logo
3 de junio de 2020, 13:01 PM
3 de junio de 2020, 13:01 PM

El gobierno municipal decidió cerrar el programa de las guarderías municipales. Las 33 guarderías se quedarán sin las 270 personas que atendían a unos 2.500 niños. La secretaria de Administración y Finanzas, Sandra Velarde, explicó que como se ha levantado la emergencia en el país, se ha entrado a otra etapa. “Se han recabado informes de las secretarías y de los programas que deben ser suspendidos". 

El programa de guarderías, explicó, debe cesar por la prevención ante el coronavirus. "No solo se trata de las tías, sino de las empresas de limpieza y de las proveedoras de alimentación de guarderías. Las normas de sanidad nos impiden atender a menores de seis años, incluso a escolares”, aclaró.

Este programa, que empieza en marzo y concluye en noviembre, puede no ser el único en ser suspendido. Se está analizando también el desayuno escolar. “Estamos apoyando con todo a salud. Hay mucho personal que se está contratando para limpieza en albergues para enfermos de Covid-19 y para atender las emergencias en los albergues. Estamos abocados a atender a los enfermos. Lamentamos que las guarderías no puedan ser efectivas”, dice la secretaria, que espera ver reabiertas las guarderías el próximo año.

Durante este tiempo, los trabajadores de guarderías como choferes, encargadas de limpieza y las tías que cuidaban a los niños estuvieron fabricando barbijos y apoyando en el control de los mercados. “Nosotros estábamos cumpliendo con el trabajo. Esto nos cayó como un balde de agua fría”, comenta una de las tías, que prefiere no ser identificada.

Más de 30 llegaron hoy a protestar en Parques y Jardines. Incluso dijeron que llegarían hasta el condominio de la alcaldesa para exigir respuestas. Se alarmaron cuando vieron en sus grupos de WhatsApp que una de las tías había firmado un documento para readecuar su contrato. “Vimos que en realidad es una anulación”, comenta la trabajadora de guardería.

Valverde explicó que el contrato permite la anulación unilateral, por lo que las personas afectadas quedan libres para iniciar un reclamo “donde corresponda”. Acerca de la posibilidad de recontratarlos en algún otro programa, explicó que primero se debe seguir un procedimiento para ver si son aptos para atender enfermos o encargarse de labores de limpieza en centros Covid-19.