Gwen Berry, cuya especialidad en el atletismo es lanzamiento de martillo, fue reprendida por autoridades deportivas por levantar el puño cuando sonaba el himno de EEUU en señal de condena a la desigualdad racial en su país.

3 de junio de 2020, 19:38 PM
3 de junio de 2020, 19:38 PM

La atleta estadounidense Gwen Berry, quien fue amonestada por protestar contra el racismo en los Juegos Panamericanos de Lima-2019, exigió el martes una disculpa después de que responsables olímpicos de su país se solidarizaran con las manifestaciones por el crimen del afroamericano George Floyd.

En una carta abierta a sus deportistas, la directora ejecutiva del Comité Olímpico y Paralímpico estadounidense (USOPC), Sarah Hirshland, dijo tener "un profundo sentimiento de desesperación e impotencia" ante la muerte de Floyd a manos de policías de Minneapolis (Minnesota) y de otros crímenes contra afroamericanos ocurridos en las últimas semanas.

"Condenamos absolutamente la desigualdad sistémica que impacta desproporcionadamente a los estadounidenses negros. No tiene espacio en nuestra comunidad ni en ninguna otra", escribió Hirshland. "Está claro que no hay fuerzas tan horribles, dañinas y degradantes como el racismo y la marginación ejercidos por algunos de quienes ocupan puestos de autoridad".

Hirshland avanzó que su organismo planea celebrar un "foro de atletas" el viernes para brindar a los deportistas la oportunidad de "escucharse unos a otros, aprender unos de otros, y apoyarse mutuamente". "La USOPC está con quienes demandan igualdad y queremos trabajar en la búsqueda de ese objetivo", afirmó.

Los comentarios de la ejecutiva, sin embargo, sonaron vacíos para Berry a la luz de cómo los responsables olímpicos estadounidenses, incluida la propia Hirshland, reaccionaron ante su protesta durante la ceremonia de entrega de medallas en Lima-2019.

Berry, cuya especialidad es el lanzamiento de martillo, levantó un puño cerrado cuando sonaba el himno nacional estadounidense en señal de condena a la desigualdad racial en su país.

El esgrimista Race Imboden también protestó en Lima, en su caso hincando una rodilla en el podio. Ambos recibieron una reprimenda de la USOPC que les impuso un periodo de prueba de 12 meses en los que podrían ser sancionados si repetían actos parecidos.

En enero, el COI (Comité Olímpico International) advirtió que los atletas que protagonizaran ese tipo de protestas en los Juegos de Tokio-2020, aplazados para 2021 por la pandemia de coronavirus, serían sancionados. Tras la publicación de la carta, Berry reclamó inmediatamente a Hirshland que se disculpara.

"Quiero una carta de disculpa... enviada... como tú y el COI me enviasteis cuando me pusisteis en periodo de prueba... dejad de jugar conmigo", pidió la atleta afroamericana, que dijo que la amonestación le generó unos 50.000 dólares en pérdidas por patrocinios perdidos.
En una entrevista con Sports Illustrated el martes, Berry dijo que finalmente se sentía "comprendida".

"Cuando tomé mi posición, era un momento en el que las cosas estaban sucediendo, pero no se estaba haciendo nada", explicó. "Cuando tomé mi posición, fui completamente incomprendida. Ahora siento que todos sienten lo mismo que yo".


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