Gary Jones, de 63 años, que dirigió la Unión de Trabajadores Automotrices, admitió un cargo de conspiración para malversar el dinero de las cuotas sindicales y de chantaje.

3 de junio de 2020, 19:45 PM
3 de junio de 2020, 19:45 PM

Un expresidente de la unión de trabajadores del sector automotor (UAW) enfrenta hasta cinco años de prisión tras declararse culpable el miércoles de malversación de más de un millón de dólares de los fondos del sindicato y evasión de impuestos.

Gary Jones, de 63 años, que trabajó para la UAW de junio de 2018 hasta que renunció en diciembre pasado, admitió un cargo de conspiración para malversar el dinero de las cuotas sindicales y usar una instalación de comercio interestatal para favorecer delitos de chantaje.

También se declaró culpable de conspirar para defraudar a Estados Unidos evadiendo el pago de impuestos sobre fondos malversados y presentando declaraciones de impuestos falsas.

Durante una videoconferencia, Jones admitió que, mientras servía como director de la región oeste de la UAW, falsificó deliberadamente informes de gastos presentados en la sede del sindicato en Detroit para obtener beneficios personales. 

También dijo que no pagó impuestos federales por el dinero que desvió de manera ilícita del sindicato, y que cobró sobornos de otro dirigente del sindicato que estaba malversando de la UAW a través de los informes de gastos. 

Leyendo una declaración preparada, Jones dijo que estaba apenado por haber traicionado a su "familia UAW (...) a su esposa e hijas y a sus familiares".

De acuerdo con documentos de la corte, Jones admitió haber conspirado con al menos otros seis dirigentes del sindicato para malversar dinero de UAW. 

Según los documentos del tribunal, Jones admitió haber conspirado con al menos otros seis funcionarios sindicales para malversar dinero de la UAW ocultándolo en los costos de conferencias regionales del sindicato. 

Como parte del acuerdo, Jones acordó cooperar con el gobierno en el procesamiento de otros líderes del sindicato y prescindir de 119.000 dólares de los fondos sindicales, un juego de palos de golf y 32.377 dólares en efectivo confiscados por el gobierno en agosto pasado.

Jones es el decimocuarto acusado condenado en relación con la investigación penal en curso sobre corrupción en la UAW y los pagos ilegales que recibieron los dirigentes del gremio de ejecutivos de Fiat Chrysler Automobiles.