El esposo de la reina Isabel II pasará este miércoles su aniversario natal en cuarentena, en el castillo de Windsor. Recibirá felicitaciones 'virtuales'

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7 de junio de 2020, 15:05 PM
7 de junio de 2020, 15:05 PM

Ha sobrevivido a guerras, atentados, accidentes automovilísticos, enfermedades y sobre todo al paso del tiempo. Él es el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, cónyuge de Isabel II (94), la monarca británica y padre de sus cuatro hijos. Este miércoles 10 de junio cumple 99 años y los pasará alejado del boato de la corona, confinado en el castillo de Windsor, solo en compañía de su esposa, de quien no se separa para nada.

La pandemia encontró a Felipe ya restablecido de salud. Antes de que se declare la cuarentena por el coronavirus estuvo internado en una clínica en Londres, por una neumonía leve, que superó. Pero, ahora está siguiendo los protocolos de bioseguridad para evitar el contagio del Covid-19.


Todos los festejos del nonagenario noble fueron suspendidos. "Para el próximo será, cuando cumpla 100", comentó con el buen sentido del humor que lo caracteriza. Está en compañía de su esposa, de sus dos perros corgis y de un equipo de médicos, enfermeras, mucamas y guardaespaldas que lo cuidan las 24 horas del día.

El lugar que escogió con la reina Isabel II para pasar la cuarentena fue el castillo de Windsor, una fortificación que data del siglo XII y que es una de las residencias oficiales de la familia real británica. Está situado en las cercanías de Londres, la capital británica.


El día de su aniversario natal Felipe de Edimburgo tiene previsto recibir felicitaciones por teléfono y por el programa Zoom. Se lo darán sus hijos, nietos, algunas amistades e integrantes de la realeza europea. Se adelantó que no habrá nada especial, que será como un día normal, por expreso pedido del cumpleañero y respetando la situación sanitaria difícil que pasa Reino Unido y el mundo entero.

Su vida

Felipe Mountbatten nació el 10 de junio de 1921, en Corfú, una isla griega en el mar Jónico. Fue el único hijo varón del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de su esposa, la princesa Alicia de Battenberg, y nieto del rey Jorge I de Grecia.


Se educó entre su natal Grecia, Francia, Alemania y Reino Unido. Tuvo cuatro hermanas mayores y todas se casaron con príncipes alemanes. En su juventud participó en la contienda bélica greco-turca y en la Segunda Guerra Mundial como parte de la Real Fuerza Aérea Británica.

Los entonces príncipes Isabel y Felipe se vieron por primera vez en 1934 en Londres, pero nada pasó, pues ambos eran chicos. Tiempo después se reencontraron en un crucero por el Mediterráneo, ella tenía 13 años y él, 19 y cuentan los biógrafos de la monarquía británica que quedó enamorada de aquel "joven alto, rubio, atlético y educado", a pesar de que era su primo en tercer grado. Ambos son tataranietos de la reina Victoria.

Mantuvieron contacto por cartas y luego de que él dejara la Real Academia Naval de Daurmout (Reino Unido), pidió en matrimonio a Isabel, que fue aceptado solo después de que se convirtiera al anglicanismo, pues era ortodoxo griego, y a su lealtad con su antigua patria, Grecia, por lo que juró como ciudadano británico.


Se casaron el 20 de noviembre de 1947 en la abadía de Westminster, en Londres. Su suegro, el rey Jorge VI, le concedió el título de duque de Edimburgo y el tratamiento de Su Alteza Real. Tienen cuatro hijos: los príncipes Carlos (heredero de la corona), Ana, Andrés y Eduardo, que le han dado ocho nietos y ocho bisnietos.



Cuando en noviembre de 1948 nació su primogénito, Carlos, el rey le anunció que no llevaría su apellido, Mountbatten, que sería Windsor. Él dijo: "Soy el único padre del mundo que no le permiten a su hijo llevar su apellido". 

Su retiro

En mayo de 2017 el príncipe Felipe de Edimburgo anunció que dejaba las actividades oficiales de la corona británica. Cedió su lugar para estar junto a la reina Isabel II a su primogénito, Carlos, príncipe de Gales y heredero del trono.

Solo asiste a pocas actividades familiares y ahora está confinado en el castillo de Windsor, junto a su esposa y compañera desde hace 73 años. Ha demostrado ser fuerte como un roble. Ha estado al lado de la reina en las buenas y en las malas, cargando una vieja corona que, aunque no es propia, porque él es griego de nacimiento, ha demostrado lealtad a la patria que lo acogió con mucho cariño y lo adoptó.