Con un acumulado anual de 115 millones de viajes, que duran un promedio de más de cuatro días, los alemanes son los ciudadanos europeos que más viajan. Lo alemanes saben que eso afecta a destinos turísticos en Turquía y norte de África, pero también al sudeste asiático y a EE.UU

El Deber logo
10 de junio de 2020, 10:30 AM
10 de junio de 2020, 10:30 AM

«Perdimos la oportunidad de viajar a mi país este año porque las vacaciones escolares terminan el 10 de agosto y hasta el 31 de ese mes no se podrá viajar», lamenta Imandra, apostada esta mañana ante una oficina de la agencia de viajes Reisekontor, «sabía que el Gobierno anunciaba hoy la decisión y que todo el mundo se lanzaría a comprar boletos, por lo que quise estar aquí la primera, pero ha sido para nada porque en esas fechas una familia con tres hijos, como la mía, no podremos ya viajar».

La decisión del Gobierno alemán, que ha anunciado hoy la prolongación hasta el 31 de agosto de la recomendación de no viajar al extranjero, con excepción de los socios comunitarios y todavía a excepción de España, deja en tierra también a muchos turistas alemanes que deseaban viajar a terceros países y que, forzados por las vacaciones escolares, tendrán que optar entre viajar a territorios europeos ya reabiertos o quedarse en tierra.

«A diferencia del caso de nuestros vecinos europeos, para el resto del mundo no tenemos todavía, a día de hoy, datos fiables, criterios y procesos de coordinación compartidos que permitan de nuevo un turismo limitado sin riesgo calculable», ha justificado el ministro de Exteriores, Heiko Maas, que ha explicado que Alemania no puede ni quiere asumir el riesgo de que ciudadanos alemanes queden varados nuevamente este verano en cualquier parte del mundo o importen sin siquiera saberlo el virus, en su viaje de regreso, dando lugar a una segunda ola.

«Al mismo tiempo, somos muy conscientes de que muchos ciudadanos quieren volver a viajar cuanto antes fuera de Europa. Eso afecta a destinos turísticos en Turquía y norte de África, pero también al sudeste asiático y a EE.UU.», ha dicho, confiando en que, con el paso de los meses, la situación de las fronteras pueda normalizarse por completo.

A ese respecto, el minsitro Maas ha precisado que el criterio de la decisión no es económico, sino que «dependerá de la evolución de la pandemia, a partir de cuándo puedan volver a considerarse justificables los viajes de carácter turístico a estas zonas del mundo».

El Ministerio de Exteriores seguirá estudiando regularmente sus recomendaciones de viaje, también antes de septiembre, «siempre con la seguridad del viajero como principal criterio». «Solo allí donde una evolución positiva d ella pandemia, un sistema sanitario estable, medidas de seguridad coherentes para turistas y opciones fiables de viaje de ida y vuelta lo permitan, podremos regresar posiblemente ya antes de la recomendación a no viajar a indicaciones específicas sobre los países de destino», ha dicho, dejando claro además que «un levantamiento de la recomendación de no viajar debe ser compatible con el panorama general».

La próxima semana, los turistas alemanes podrán viajar de nuevo a los países comunitarios, asociados de Schengen y Reino Unido – a excepción de España y Noruega, para los que la recomendación a no viajar quedará levantada tan pronto como retiren las restricciones a la entrada de extranjeros. Baleares participa en un proyecto piloto que permitirá también a partir del lunes la llegada de un máximo de 10.900 turistas alemanes en lo que resta de mes, para probar los protocolos de higiene y atención sanitaria.

A pesar de la progresiva reapertura de fronteras, el sector turístico alemán no cuenta con lograr este verano más que un 50% del volumen de viajes en comparación con el año pasado, porque son muchos los turistas que deciden no viajar eta vez por propia precaución. A lo largo del invierno, hay ya destinos con reservas de hasta el 80% del volumen habitual y se espera que sea incluso 2022 el año en que los viajes vuelvan a l mismo nivel que antes de la aparición del coronavirus.

«En todo caso, levantar las recomendaciones de no viajar no significa que esté recomendado viajar por parte del gobierno», ha advertido el ministro Maas, «sino que cada uno debe tomar decisiones siempre desde la responsabilidad personal».

(Tomado de ABC Internacional)