El Gobierno explicó que se han hecho las gestiones necesarias por parte de las Embajadas en París y Madrid y que se prevé que los equipos lleguen el 17 de este mes a Cochabamba, desde donde serán distruibuidos a diversas partes del país

El Deber logo
10 de junio de 2020, 19:25 PM
10 de junio de 2020, 19:25 PM

La falta de la empresa para realizar el cargado de los equipos en el aeropuerto de Madrid (debido a la cuarentena) y que el avión era solo de pasajeros, fueron las causas para que no se suban los cinco respiradores donados por residentes bolivianos en Francia, al vuelo internacional que salió el 1 de junio desde Madrid a Bolivia.

Claribel Aparicio, viceministra de Comercio Exterior, transmitió la información a EL DEBER y aclaró que las gestiones fueron oportunas por parte de la Cancillería y de las embajadas, primero en París, y luego en Madrid, para recepcionar estos respiradores que se espera lleguen el 17 de junio al país.

Explicó que efectivamente hubo un vuelo el 1 de junio pero que lamentablemente no se pudo subir los respiradores a ese vuelo, por los motivos explicados anteriormente, y que "el 13 hay otro vuelo de Iberia, pero que también es solo de pasajeros y no de carga" por lo que no se podrá adelantar el envío.

Indicó que el 17 se tiene programado un vuelo de Boliviana de Aviación (BoA) y ya se han hecho las gestiones y coordinado la logística para que los equipos salgan desde Madrid (fueron donados el 27 de mayo en París) y lleguen finalmente a Cochabamba, para luego ser distribuidos de la manera que ha dispuesto el colectivo que consiguió los aparatos.

"Ellos (donantes) ya han definido a qué hospitales y en qué departamentos se van a a distribuir y cuáles son las personas que recibirán estos equipos", apuntó la viceministra, que anticipó que una vez los respiradores lleguen a suelo nacional se harán los trámites aduaneros con celeridad para apurar la entrega y por supuesto "no paguen impuestos".

La donación

El colectivo Unidos por Bolivia en Francia realizó una campaña que recaudó 17.245 euros con lo que se compró cuatro respiradores de terapia intensiva y un ecógrafo. 

El resultado exitoso luego fue incrementado por la donación del hospital Saint Vincent de Paul en Lille (Francia) que entregó otro respirador y tres monitores de terapia intensiva.