El jueves, ocho magistrados "quitaron su confianza" a la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia y un magistrado vinculado al MAS asumió el mando temporalmente. Hoy se reúnen en Sala Plena para tratar el efecto jurídico de esta decisión

23 de junio de 2020, 10:23 AM
23 de junio de 2020, 10:23 AM

La sesión de este martes en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) puede dar un giro a uno de los órganos del Estado bajo una figura sui generis. El anterior jueves los magistrados "retiraron su confianza" a la presidenta María Cristina Díaz, una figura que no está contemplada en la Constitución Política del Estado ni en la Ley del Órgano Judicial.

Tras esa decisión asumida por ocho de los nueve magistrados, Díaz sufrió una descompensación en su salud y abandonó la reunión. Luego de su salida, el decano Esteban Miranda -exviceministro de Justicia durante el Gobierno del MAS- asumió el mando en suplencia, pero aclaró que Díaz aún preside la entidad, al menos hasta que se vuelva a reunir la Sala Plena.

Según se conoció extraoficialmente, la razón para quitarle respaldo a Díaz sería la "falta de coordinación". Sin embargo, se espera que, en las próximas horas, los magistrados den a conocer los argumentos en detalle.

La doctora Díaz ha abandonado la sala plena por motivo de salud y por eso fue suspendida, siendo convocada para hoy en continuidad con otros temas y la próxima semana vamos a analizar el tema específico respecto al efecto jurídico que genera el retiro de confianza”, dijo Miranda al Correo del Sur el viernes.

Mientras que la autoridad dijo este martes en conferencia de prensa que no renunciará al cargo y denunció que pretenden defenestrarla por intereses personales, políticos e incluso por razones de género.

La Ley del Órgano Judicial establece una duración de tres años para el mandato del presidente del TSJ y no contempla su destitución ni "retiro de confianza". Esta figura tampoco está prevista en la Constitución Política del Estado. Un abogado consultado por EL DEBER calificó el acto como "un invento" y dijo que no debería tener ningún efecto.

Díaz asumió el cargo de presidenta del TSJ en medio de la crisis postelectoral del año pasado, luego de la renuncia de José Antonio Revilla. Díaz fue elegida por seis de nueve votos a favor.

Su nombre comenzó a sonar en los días previos a la renuncia de Evo Morales, cuando fue considerada como una de las autoridades que podía llenar el eventual vacío de poder.

El entonces presidente del Comité Cívico, Luis Fernando Camacho, aseguró que era la única persona capaz de asumir el mandato presidencial por no ser afín al Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Con la carta (de renuncia) de él (Morales) y de toda la sucesión constitucional; no queremos a García Linera, no queremos a los presidentes del Senado y de Diputados. Queremos que asuma, como tiene que ser, la decana de Tarija de la Corte Suprema (María Cristina Díaz Sosa), la única que no es masista”, declaró Camacho a inicios de noviembre.

Polémica con el ministro de Justicia

En días pasados, el ministro de Justicia Álvaro Coimbra conminó al Órgano Judicial a retomar sus funciones luego de la suspensión debido a la cuarentena por Covid-19.

"Nosotros no obedecemos órdenes del Gobierno, somos Órgano Judicial, no somos una instancia más del Ejecutivo", respondió Díaz y afirmó que las actividades judiciales serán reactivadas de acuerdo a nivel de riesgo de contagio de cada municipio.