Opinión

Virus versus hombres

El Deber logo
23 de junio de 2020, 10:29 AM
23 de junio de 2020, 10:29 AM

José Luis Gómez

En la monumental obra de Dostoyevski (1821/1881) —Crimen y Castigo— el joven Raskólnikov asesina a una vieja usurera y a su hermana, agobiado por su precaria situación económica y sobre todo, motivado por la idea de sentirse un “hombre superior” que está por encima de la ley, incluso, por encima del bien y del mal, siente que tiene el derecho de matar a quien él juzga alguien inferior y despreciable.

A poco de lo sucedido, comienza a somatizar la resaca de su conciencia, la imagen de los rostros de sus víctimas lo acosan erosionando su patológica idea de “hombre napoleónico”.

Su arrepentimiento lo transforma hasta el punto de la aceptación total de su condición humana simple, pasando del nihilismo a la moral cristiana.

Esta necesidad antropológica de sentirnos superiores es tan común como el miedo a la vulnerabilidad, a sentirnos débiles y mortales.

Al inicio de la crisis provocada por la pandemia, nos sentíamos superiores, al menos protegidos por el hecho de que todo sucedía muy lejos, todo eran estadísticas y proyecciones matemáticas, pero poco a poco, vimos como la amenaza se fue acercando, los números se fueron convirtiendo en nombres, y los nombres en rostros, rostros que ahora reconocemos porque nos son familiares, y que como al desdichado Raskólnikov, nos dan vueltas en la cabeza y nos atormentan.

Ningún tipo de “súper hombre” es inmune a la amenaza, ni los que más tienen, ni los que más saben, ni los que más pueden, todos somos vulnerables, para colmo todos somos víctimas y homicidas en potencia, porque en nuestro interior puede estar el arma mortal.

Al fin, a Raskólnikov le quedará una gran lección moral que descansará en su fe, y es a partir de esa compresión que la verdadera superioridad se podrá manifestar.

A nosotros ¿Qué nos quedará luego de la desigual batalla entre hombres vs virus?

¿Seremos capaces de encontrar vida debajo de los escombros de una economía derrumbada y de una moral debilitada por el miedo y la ansiedad, habremos avanzado o retrocedido?

Muchas preguntas en este entretiempo en el que estamos analizando cómo volver a la cancha sabiendo que el partido está jodido, el virus va ganando por goleada y queda poco tiempo para revertir el resultado.

Tenemos que ver cómo salimos de este bucle moral de “Crimen y Castigo”


Tags