La familia pide ayuda a gritos a las autoridades de Cochabamba para que intercedan en este caso que ha causado desesperación en los dolientes

El Deber logo
30 de junio de 2020, 15:55 PM
30 de junio de 2020, 15:55 PM

Desde el domingo que la familia de Ramiro y María vive un calvario tras el fallecimiento, con síntomas del Covid-19, del hombre de 60 años, cuyo cuerpo permanece en el cuarto que compartía con su esposa, de 59 años.

Sergio Gabriel, sobrino de Ramiro, relató al diario Opinión que la pareja buscó atención por varios días y al final, al no encontrar espacio en algún centro u hospital de la zona sur cochabambina, decidieron retornar a su casa. 

El miedo por la exposición y la desesperación porque doña María -delicada y postrada en su cama- está conviviendo con el cadáver de su marido, ha llevado a sus familiares a tocar las puertas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, (Felcc) y el Servicio Departamental de Salud (Sedes), pero "se están lanzando la pelota entre ambos”, dijo Sergio que ha intentado en los últimos dos días comunicarse sin éxito para que se proceda al levantamiento legal del cadáver.

La situación empeora cada hora y más teniendo en cuenta que en el mismo domicilio (es un lote sin división de bardas) hay otras dos familias; la de Sergio que también tiene a sus padres (adultos mayores) enfermos y una segunda en donde hay niños por lo que no se ha podido trasladar a la mujer que ha convivido este tiempo con su pareja ya fallecida.

“Mi tía está enferma y solo le ayudamos con baños de vapor. Mi tío está botado como un perro, ha muerto y mi tía está junto con él con sospecha de Covid-19. Por favor les pido a las autoridades competentes que vengan, que nos ayuden y hagan su trabajo. Mis padres están enfermos, toda mi familia está con sospechas y hasta ahora no viene nadie a ayudar. No sabemos qué hacer”, relató este joven que una vez más clamó por ayuda a las autoridades.

La falta de espacio en los centros y hospitales abre la grieta para que haya personas que fallezcan en sus domicilios siendo esta una realidad que también se ha vivido en Beni y Santa Cruz, dos de los departamentos más golpeados por la pandemia y que presentan un alto número de casos positivos de coronavirus.