Existen leyes que regulan cuáles pueden vivir en la casa. Ellos necesitan cuidados, desde alimentación adecuada y un espacio para desarrollarse

El Deber logo
2 de julio de 2020, 11:57 AM
2 de julio de 2020, 11:57 AM

El hombre ha convivido con animales desde el inicio de la historia. Siempre ha estado acompañado de alguno de ellos y hasta se han convertido en sus fieles acompañantes. Por todo ello es que tener un perro, un gato, una gallina o un pato en la casa no es ninguna novedad, lo que sí es raro es cuando se incorporan al hogar otras especies que fueron sacadas de su hábitat natural.

El ingeniero ambiental boliviano Luis E. Poggi explica que a los animales domésticos se los puede dividir en dos grupos, los que habitan en la casa, es decir perros y gatos; y los de granjas, como las gallinas, los patos, los conejos, los caballos, las vacas, las ovejas, los chivos y los burros, que fueron adoptados por el hombre por su utilidad, tanto para convertirlos en alimentos como en la ayuda que les brinda en el trabajo.

Todos esos animales conviven con el ser humano, en su hogar o en su predio rural, teniendo una relación estrecha, puesto que muchos de ellos reconocen a su amo.



En tiempos de cuarentena tener una mascota en la casa es útil, pues además de distraer ayuda a llevar la soledad con mayor facilidad. Ellos perciben el estado de ánimo de sus dueños y los acompañan en los días de encierro.

Poggi aclara que no todos los animales pueden vivir en la casa. Explica que solo los domésticos lo pueden hacer porque su condición así lo permite, pero, los que han sido sacados de un bosque natural, por ejemplo, no pueden convivir con el hombre. Es delito tipificado en las leyes bolivianas y hasta puede ser peligroso para los integrantes de su familia.

En cuanto a los animales domésticos, como el perro y el gato, requieren en la casa de un espacio adecuado para vivir, de acuerdo a su raza y tamaño. Los canes chiquititos como chihuahuas, caniches, yorkshire, salchichas, shih yzu, pekinés, entre otros, pueden desarrollarse perfectamente en áreas chicas, como los apartamentos, aunque siempre deben ser sacados a pasear a un parque, jardín o patio, para que caminen, estiren sus músculos, se distraigan y les de un aire diferente.

Por su parte, los perros grandes, como de las razas pastor alemán y belga, boxer, rottweiler, labrador, terrier, collie, dogo, galgo, dálmata, dóberman, necesitan de lugares amplios para vivir. Su tamaño le pide áreas para correr y hasta saltar, ellos tienen que vivir en una casa con patio.

Mientras que los gatos, que son felinos domesticados, al tener una personalidad diferente, más retraídos y calculadores, con un gran sentido de la vista y el olfato, tienen una vida semi independiente. Pueden irse de la casa por un tiempo, por los techos y vecindario, y después vuelven. Ellos se dan su propio espacio.

La alimentación de los perros y gatos debe ser balanceada y nutritiva. Existe comida especial para ellos, aunque también es bueno darles preparación casera, pero supervisada por un especialista, en la que no les falten las vitaminas y minerales que necesitan su organismo, explicó la médica veterinaria boliviana Sandra Segovia.

Los canes adultos pueden comer de dos a tres veces al día, porciones medianas, y siempre deben tomar agua limpia y fresca. Mientras que los cachorritos, de cuatro a cinco en raciones chicas diarias.

Ahora que llegó el invierno se debe proteger a las mascotas. No se tiene que permitir que duerman a la intemperie, necesitan un lugar bajo techo y resguardado donde pasar la noche. Lo ideal es que tengan su cama, con una frazada caliente.



Algunas personas le ponen ropa a sus animalitos, ello está bien, pero se debe tener cuidado de que sea la adecuada, que no le aprete y que no sea demasiado caliente. Se los debe cubrir y cuidar la espalda para evitar que se resfríen, manifestó Segovia.

Otros animales caseros

La ley 1333 que regula el Medio Ambiente en Bolivia y la ley 300 referente a la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien, norman y prohíben la tenencia de animales silvestres como mascotas. Declara la veda general e indefinida para el acoso, la captura, el acopio y su acondicionamiento y su incumplimiento se considera delito de orden público.

Por ello es que en la casa no se pueden tener parabas, los diferentes tipos de loros chicos y grandes, tucanes, tortugas, lagartijas, tatús, jaguares, pumas, zorros, víboras y monos, entre otros, manifestó el biólogo boliviano Mauricio Herrera. 

Sin embargo, hay especies, sobre todo de aves exóticas, que no son originarias de Bolivia y que han llegado a ser domesticadas. Al no ser nativos estos animales pueden vivir en las casas, pues están excluidos de la legislación boliviana.

Estas aves, también llamadas ornamentales por su belleza, son las loritas australianas, canarios, pato mandarín, agapornis, entre otras, especies que han sufrido un proceso de domesticación y pueden vivir muy bien en jaulas medianas, con el cuidado que requieren en cuanto a alimentación y temperatura de su espacio. 

Michael Rosales, experto en aves exóticas, comentó que aunque estas pájaros han sido domesticados necesitan un espacio adecuado para desarrollarse. Las cotorritas, que son pequeñas, pueden estar en jaulas de al menos 1,20 m de altura, por 90 cm de ancho y largo, para que pueden saltar y estirar sus alas. Las otras que son más grandes, como los pavos reales, cisnes, patos pekín y faisanes requieren de un patio o un jardín amplio para que caminen o se suban a los árboles.