Los efectivos de la Policía Boliviana se encargaron de su refacción. El espacio contará con una plataforma de atención al público, para que pueda dar seguimiento al avance de sus denuncias

El Deber logo
3 de julio de 2020, 10:43 AM
3 de julio de 2020, 10:43 AM

Este viernes, 3 de julio, fueron reabiertas las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la ciudad de El Alto, que fue quemada y saqueada en noviembre de 2019, durante la convulsión social registrada después de las elecciones del 20 de octubre.

Su director, Wálter Sosa, destacó la iniciativa de los propios uniformados, quienes se encargaron de refaccionar los ambientes y realizaron colectas para recaudar el dinero necesario para el material de construcción.

“Es el renacimiento de nuestro hogar, nuestros camaradas han reconstruido ladrillo por ladrillo este espacio, han cambiado el uniforme por el overol (…) Tenemos una Felcc remozada y la población ahora podrá acudir a estas oficinas”, dijo Sosa.

Casi toda la infraestructura fue demolida a finales de la pasada gestión, teniéndose que reubicar la Felcc alteña a las diferentes reparticiones en otras zonas de esa urbe. Dependencias como la Fuerza contra la Violencia o la División de Lucha Contra la Trata de Personas funcionaron estos meses en sedes sociales u otros ambientes improvisados.

A su turno, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, destacó la refacción de las oficinas de la Felcc, instando a que no se vuelvan a vivir en el país hechos como los registrados a finales de 2019, donde se tomaron y destruyeron instituciones públicas.

“Muchas personas han trabajado para rehabilitar esto, un suboficial hizo una recolección de 40.000 bolivianos entre sus familiares. Gracias por ayudar a su Policía”, destacó Murillo.

Finalmente, el director de la Fuerza policial anticipó que se abrirá una plataforma de atención a la ciudadanía, donde la gente podrá realizar seguimiento al avance de sus denuncias. No se conoce el costo de los trabajos de la refacción del edificio porque el material fue cubierto por los propios uniformados.