El director del SEDES considera alentador el equilibrio entre recuperados y pacientes activos. Reconoce que fuera del registro oficial hay un 30% más de infectados

4 de julio de 2020, 17:14 PM
4 de julio de 2020, 17:14 PM

El lunes servirá de examen para las autoridades. La flexibilización de la cuarentena que permite el tránsito del transporte público, entre otras medidas, está en la mira. “¿Es adecuada la medida?”, la pregunta en boca de todos, también se la hacen los responsables del área de Salud.

El director del Sedes de la Gobernación cruceña, Marcelo Ríos, asume que “la flexibilización va a generar un incremento de casos”. A la vez también espera que la suavización de la cuarentena no traiga consigo “un contagio explosivo”. Ríos participó esta mañana en el programa ¡Qué Semana! que se emite por EL DEBER Radio, 103.3.

La medida dispuesta por el municipio solo repercutirá en la ciudad de Santa Cruz. “Cada municipio tiene la potestad para normarse”, señala el responsable del Sedes. Como Gobernación han coordinado con los municipios con acciones de rastrillaje, atención sanitaria y otras medidas que buscan el control de la pandemia.

Ríos advierte sobre la importancia de mantener las medidas de control y prevención que se han estado trabajando hasta el momento. Según explica, “la velocidad de contagio es baja, del 1,2; es decir, que una persona contagiará a otra y poco más”. Al contener el nivel de contagios se logra “un equilibrio en la balanza entre los recuperados y los pacientes activos. Es un aumento leve y mientras se mantenga un equilibrio, puede todavía haber capacidad de respuesta”.

Frente a la situación de alerta que se plantea para este lunes, Ríos apela a la responsabilidad en el cumplimiento de las medidas de prevención. “Tiene que ser de los dos lados – señala-. El chófer debe exigir al usuario y viceversa. Ese ejercicio debe repetirse en cada una de nuestras acciones”.

El informe emitido la noche del viernes señala un acumulado de 20.558 casos positivos en Santa Cruz. También se destaca la recuperación de 9.688 personas que han vencido la enfermedad. Desde el 10 de marzo, se han reportado 527 fallecidos por Covid en el departamento.

Durante la entrevista en ¡Qué Semana!, el director del Sedes señaló que, en los próximos días, las cifras de infectados por día rondarán los 1.000 casos. “Ahora estamos viendo los resultados de lo que ha pasado dos semanas atrás”, destaca. Y advierte que se tardarán dos semanas para conocer los datos de lo que sucederá este lunes.

Cifras oficiales y la posibilidad de un subregistro

La diferencia entre las estadísticas oficiales y los datos no oficiales se ha convertido en un debate recurrente en las redes. La acumulación de pruebas en Cenetrop y la limitación en la cantidad de análisis que se llevan a cabo intuyen que las cifras pueden estar muy por encima de los datos que día a día se reseñan.

“Se debería considerar que fuera del registro oficial existen un 30% más de infectados”, reconoce Ríos, pero a la vez hace notar que la verdadera prueba de fuego se da en los centros de salud, donde “las personas acuden cuando se sienten mal, estén o no con resultados en la mano. Se ha satanizado (el retraso en el resultado de las muestras de laboratorio), cuando en el ámbito clínico el manejo es diferente”.

Sobre infraestructura

Ríos asegura que la Gobernación centra sus esfuerzos en la dotación de infraestructuras que puedan albergar a los pacientes. Puso en relieve el incremento de más camas y unidades de terapia intensiva. Enumeró los dos domos instalados en el Hospital Japonés que se suman a la apertura del Hospital de Montero y la habilitación de centros Covid  como el de la Pampa de la Isla o el Ana Medina.

Marcelo Ríos recurre a los números para justificar las acciones. “Con 10.000 casos activos, tenemos 1.200 a 1.500 hospitalizados. El restante está en sus casas y no revisten mayor problema. Solo el 20 % requiere hospitalización. Eso ha permitido que se pueda avanzar con la habilitación de más camas de manera paulatina”. Reconoce que ha habido ciertos retrasos, pero que, en este momento, el sistema de salud está debidamente equipado.

 Reconoce también que hablar de cifras es una forma apática de referirse a los pacientes que claman por atención, pero que, con números en mano, se trabaja de acuerdo a la realidad. “Es muy frío reducirse a datos puntuales y nos llueven críticas. Es cierto, una muerte es una muerte. El 3% (índice de letalidad de la enfermedad) de la población puede suponer el 100% de una familia” y es ahí, cuando los números dan paso al dolor.

El reforzamiento de la infraestructura sanitaria da un respiro para afrontar los próximos días. Estima que hasta fin de julio se podrán registrar unos 35.000 contagiados, “pero también habrá un número importante de recuperados”. Ante la “situación calamitosa” que se afrontaba hace tres semanas, ve el presente con más optimismo. Ahora “se puede dar alivio al que necesita ayuda”.

La situación de dos importantes referentes en salud

Antes de concluir la entrevista, Ríos recordó el delicado estado de salud en que se encuentran los doctores Óscar Urenda y Juan José Tórrez, quienes permanecen en terapia intensiva. Tuvo palabras de agradecimiento para quien considera un mentor. “El doctor Urenda nos impuso un lema ‘hagamos de cuenta que trabajamos para nuestra familia, que quien está en la ambulancia es nuestra madre’, y con ese espíritu trabajamos cada día”.