La producción de verduras en pequeñas huertas del hogar diversifica la alimentación y aligera la presión económica

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5 de julio de 2020, 16:17 PM
5 de julio de 2020, 16:17 PM

Désther Ágreda, corresponsal

La alargada cuarentena, que supera los 100 días, junto  a la necesidad de apoyar a la economía doméstica ha hecho que proliferen los huertos domésticos o familiares en Ascensión de Guarayos. El resultado repercute en la dieta alimenticia.

El abogado Yordano Bruno Ágreda tiene su oficina jurídica en Santa Cruz, pero en esta emergencia sanitaria se tuvo que trasladar a Ascensión de Guarayos, donde vive su familia. "Al estar más de tres meses sin documentos para redactar, ni casos que resolver o tramitar, se me vino la idea de aprovechar un pedazo de tierra para prepararla y sembrar lechuga, cebolla, ajo y tomate, los cuales ya estamos comiendo", dijo el jurista, quien este lunes retornará a la capital para retomar actividades.

Lo mismo hizo Antonio Escrivas en su casa del barrio La Misión. En un pedazo de tierra de 10 por 10 metros, sembró nueve variedades de verduras. "Desde marzo está paralizado el mundo litigante, por lo que he decidido producir la tierra, para apoyar en el sustento de mis dos hijas pequeñas y mi esposa" dijo el jurista.

Como Ágreda y Escrivas, son muchas las familias en Ascensión que aprovecharon la cuarentena para trabajar sus huertos. Verduras de consumo cotidiano, como tomates, lechugas y cebollas abundan en los patios.

La proliferación de estos huertos familiares, que se replican en otras zonas del municipio, alivia la presión económica que sufren aquellas familias que carecen de ingresos.