El ejecutivo comunitario lanzó una serie de pruebas de productos vendidos en línea durante la pandemia para asegurarse de que no son peligrosos y cumplen con las reglas

7 de julio de 2020, 13:37 PM
7 de julio de 2020, 13:37 PM

La Comisión Europea advirtió este martes contra los productos, presentados a menudo como "remedios milagro", que aparecieron por millones en internet durante la crisis del coronavirus como mascarillas o geles.

El ejecutivo comunitario lanzó una serie de pruebas de productos vendidos en línea durante la pandemia para asegurarse de que no son peligrosos y cumplen con las reglas de la Unión Europea (UE).

A fecha 1 de julio, hubo 63 notificaciones vía el sistema de alerta rápido europeo sobre mascarillas, así como equipos de protección, geles para manos o "varitas" desinfectantes de rayos ultravioleta.

Los vendedores encontraron "nuevos medios para explotar la vulnerabilidad de los consumidores y esquivar los controles existentes durante la pandemia", lamentó el comisario de Justicia, Didier Reynders.

La Comisión solicitó así la cooperación de las principales plataformas de venta en línea, como Amazon, Ebay, AliExpress o Cdiscount, urgiéndolas a retirar anuncios y productos cuestionados.

El ejecutivo comunitario también estuvo en contacto con los responsables de las aduanas en China para realizar un trabajo previo sobre la seguridad de los productos exportados.

Bruselas continuará con las pruebas en los próximos meses sobre productos vinculados al coronavirus.

El comisario europeo realizó estas declaraciones durante la presentación este martes del informe anual sobre el sistema de alerta, que existe desde 2003.

En 2019, los 31 países participantes (los actuales 27 de la UE, el Reino Unido, Noruega, Islandia y Liechtenstein) lanzaron 2.243 alertas, que dieron lugar a 4.477 acciones de seguimiento.

Los juguetes encabezan la lista de productos cuestionados (29%), seguidos de los vehículos de motor (23%) y los aparatos y equipos eléctricos (8%). Pero las advertencias también afectan a cosméticos o ropa, entre otros.

Mostrando un juguete calcinado, Reynders advirtió así sobre osos de peluche que "pueden causar descargas eléctricas" o una bolsa de agua recubierta con un reno de peluche "que no soporta las temperaturas elevadas".

La organización europea de organizaciones de consumidores, BEUC, criticó una legislación de 2001 que "no esta adaptada a la era de las compras en línea", apuntando a dificultades para "rastrear" los productos.