La ambiciosa obra de ingeniería, cerrará la entrada del mar en la laguna y evitará las inundaciones en la ciudad.

11 de julio de 2020, 18:06 PM
11 de julio de 2020, 18:06 PM

Venecia probó por primera con éxito ayer un nuevo sistema de diques móviles para proteger la ciudad de Marco Polo de las inundaciones y que debería estar totalmente operativo a finales de 2021.

El primer ministro italiano Giuseppe Conte apretó un botón que activó los compresores para llenar de aire las barreras amarillas, que comenzaron a elevarse del mar para actuar como un dique. Las 78 barreras fueron elevadas con éxito, dijeron las autoridades.

El sistema de "impermeabilización" de Venecia, conocido con el nombre de Mose (Moisés), tiene el objetivo de proteger el inmenso patrimonio artístico de la ciudad. Se trata de un proyecto millonario y controvertido, elaborado por un grupo de empresas privadas encabezadas por FIAT y que podrá entrar en funcionamiento a finales de este año y que el mecanismo esté completamente listo a finales de 2021.

El sistema fue ideado en los años 1980 pero no se empezó a construir hasta 2003. Tenía que estar listo hace tres años pero se atrasó por escándalos de corrupción y sobrecostes, y hasta ahora ha costado unos 7.000 millones de euros.

Barrera se activa en 30 minutos

El sistema de diques móviles, una ambiciosa obra de ingeniería, cerrará la entrada del mar en la laguna y evitará así las inundaciones que sufre la ciudad, formada por 118 islas.

La barrera se puede elevar en 30 minutos y luego desaparecer completamente bajo el agua cuando no está activada, una estructura única en el mundo. En Estados Unidos y Holanda se han construido barreras en el mar pero ninguna desaparece completamente bajo el agua.

La célebre ciudad bizantina, una de la más turísticas del mundo, se ha hundido casi treinta centímetros en un siglo.

Venecia es víctima con frecuencia de la "acqua alta", una marea alta anormal que inunda docenas de tiendas, hoteles y monumentos, así como a la famosa Plaza de San Marcos, como ocurrió en noviembre pasado, cuando sufrió una de las peores inundaciones de su historia.