A pesar que el coronavirus demostró que un cambio de los hábitos de consumo es posible, Chile, Argentina y Bolivia habrían gastado sus recursos antes de tiempo.

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13 de julio de 2020, 16:49 PM
13 de julio de 2020, 16:49 PM

La crisis mundial del coronavirus ha centrado la atención mediática de esta pandemia sin precedentes. No obstante, mientras la humanidad está enferma, el planeta sufre la presión sobre los recursos naturales. Dichos recursos se agotan a una velocidad de vértigo pues algunos países ya consumieron los disponibles para todo este año.

Se trata del conocido como "Día de Sobregiro". "Su valor principal es concienciar de la insostenibilidad de los estilos de vida intensos en usos de recursos naturales de los países más desarrollados”, dijo a DW Francisco Seijo, profesor de Políticas Ambientales en el Instituto de Empresa.

Este año, el Día Mundial del Sobregiro se ha retrasado hasta el próximo 22 de agosto, ya que con el coronavirus "ha habido una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero en todos los países que han implementado confinamientos”, recordó Seijo.

A pesar de ello, hay países que ya estarían viviendo a crédito, según las previsiones de la organización Global Footprint Network para este 2020. Sin tener en cuenta los efectos de la pandemia, Alemania habría comenzado a sobregirarse el pasado 3 de mayo.

Cambio de política

"Incluso si no sabemos la fecha exacta para 2020, la reducción en un par de semanas se debe a la crisis de Covid-19 y no a un cambio de política", lamentó en conversación con DW Julia Otten, Asesora de políticas de Germanwatch.

Por este motivo, "Alemania podría empezar a reflexionar sobre cómo reducir el carbón en su mix energético y asegurarse que su industria automovilística no cometa más fraudes tipo dieselgate”, apuntó Seijo.

Teniendo en cuenta que Alemania ostenta la presidencia del Consejo de la Unión Europea, Otten abogó porque se "aproveche el momento de crisis para poner en práctica el Plan de Acción de Economía Circular en Europa”. Asimismo, instó a que se establezcan "normas vinculantes para que las corporaciones garanticen que respetan los derechos humanos y el medio ambiente en sus actividades globales”.

América Latina, a merced de los mercados internacionales

Según las previsiones de Global Footprint Network, Chile, Argentina y Bolivia también habrían gastado sus recursos antes de tiempo. En el caso chileno, "el uso intensivo de carbón en la generación eléctrica en una proporción superior a los demás países latinoamericanos, junto al deterioro de ecosistemas claves por actividades mineras, forestales, pesqueras y acuícolas determinan el rápido avance de este día en el calendario”, explicó a DW Mauricio Ceballos, vocero del área de campañas de Greenpeace en Chile.

"En realidad es la cantidad de producción de estos países para satisfacer los mercados internacionales lo que los pone en esta situación”, dijo a DW Carmen Capriles, de la organización boliviana Reacción Climática. Dichos sistemas de producción "requieren una mayor cantidad de tierra para poder cultivar o para poder criar ganado, lo que conlleva a altos grados de deforestación”, explicó.

"En Argentina se sigue desmontando a pesar de la cuarentena; este semestre se destruyeron más hectáreas que el año pasado en el mismo período”, criticó a DW Bruno Giambelluca, Coordinador de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace Argentina. Por ello, "es prioritario declarar la emergencia forestal en las provincias del Norte, donde más se deforesta”, subrayó.

La deforestación también sería la razón principal por la que, en el caso de Bolivia, se calculara el pasado 6 de julio como Día del Sobregiro nacional. Se está "tumbando la Amazonía para monocultivos de soya, sorgo y maíz o para poner pasturas para ganado vacuno”, lamentó Capriles. Por este motivo, urgió a frenar la deforestación ilegal, recordando que "en 2019 Bolivia tuvo uno de los años más trágicos en términos ambientales, debido a incendios forestales, provocados para la habilitación de tierras”.

El camino a seguir

Otten consideró que los países latinoamericanos "deberían fortalecer una economía circular, responsabilizar estrictamente a las empresas mineras por las violaciones de los derechos humanos y los daños ambientales y, si es posible, invertir en una recuperación ecológica de la crisis”.

Asimismo, abogó por medidas como una mayor regulación para industrias extractivas, fortalecer sistemas de producción locales y una transición hacia energías más limpias. Un factor en el que coincide con el Coordinador de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace Argentina, que abogó por "profundizar el cambio en la matriz energética para poder cumplir con los compromisos asumidos en el Acuerdo de París”.

Un camino que ha emprendido el país vecino, con la Ley de Cambio Climático. No obstante, "el enorme horizonte temporal que se contempla en muchas de las medidas que se anunciaron hará poco factible que ello permita retrasar la fecha del sobregiro de Chile durante los próximos años”, consideró Ceballos.