Profesores y padres de familia consideran que fue una decisión acelerada. Aseguran que con el paso de los días, los estudiantes ya se acostumbraron a las clases virtuales

2 de agosto de 2020, 13:55 PM
2 de agosto de 2020, 13:55 PM

La clausura del año escolar anunciada esta mañana por el ministro de la Presidencia, Yerko Nuñez, ha sorprendido a profesores y padres de familia. En las redes han proliferado las reacciones de protesta ante la medida que califican de apresurada.

Mediante un comunicado, la Asociación Nacional de Padres de Familia expresa "nuestra preocupación por la decisión extrema de clausurar el año escolar por las consecuencias negativas en el proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestros hijos".  Además, la institución presidida por José Antonio Pereira insiste en que "aplicar descuentos desproporcionales en pensiones era irracional desde todo punto de vista". 

Como asociación, califican de insulto la "incapacidad (del Ministerio de educación) para resolver los problemas de las familias que tienen a sus hijos en el sistema privado” enfatizó.

El comunicado compartido a nombre de la Asociación Nacional de Padres y Madres de Familia "exhorta hoy más que nunca a continuar con la formación y educación desde casa" como se ha trabajado durante la denominada educación virtual.

El presidente de la junta departamental de padres y madres de familia en Santa Cruz, Marcel Soliz, lamenta “la medida asumida que se ha tomado de manera unilateral sin consultar a los actores”. Adelanta que esta tarde se reunirán en un ampliado nacional con el sector docente y las confederaciones de estudiantes para considerar las acciones correspondientes.

Soliz se muestra reflexivo y pide “un poco de calma porque el ministro no ha leído un Decreto Supremo”. Como portavoz de padres y madres de familia, convoca a la cautela hasta “conocer el alcance y las bondades” de la normativa. Destaca que el DS 4260, anunciado días atrás contempla "4 modalidades de educación y propone como alternativa la clase a distancia para lugares donde no haya equipos de internet”.

Soliz reclama al ejecutivo coherencia ante de tomar medidas que califica de “equivocadas”.

El director del Colegio Nacional Florida, Isaías Vargas, considera que “es una pena” la clausura del año escolar. Desde su percepción, el trabajo educativo estaba progresando de manera adecuada “tras unas primeras semanas de aprender y dominar las plataformas, ahora “se estaba trabajando casi con normalidad por las plataformas virtuales y por diversos medios”. Vargas agrega que “es una pérdida para los estudiantes”.

Claudia Verónica Becerra es profesora de 3ro. de primaria en la Unidad educativa 6 de agosto de la comunidad de Tarope, perteneciente a Cotoca. La clausura del año escolar la agarró por sorpresa, puesto que, junto al equipo docente de la escuela, estaban elaborando cartillas para iniciar los procesos de educación a distancia. Habían considerado el compromiso de visitar cada 15 días la comunidad para mantener un criterio de continuidad apoyados desde las redes.

Becerra considera que “por el lado positivo, los padres van a dejar de gastar en internet, pues también les afecta la crisis”. Pero antepone el prejuicio que sufrirán los niños con 6 meses sin clases.

La falta de conectividad en las áreas rurales es una limitante que frena el desarrollo de clases. Claudia Verónica agrega también la “dejadez de los padres que no acompañaban el desarrollo de los hijos. Por eso, la enseñanza no era normal”. Cree que con algo de voluntad se podría haber alcanzado soluciones interesantes en  las cartillas escolares.

Desde la junta de padres y madres de familia apelan a la importancia de conseguir soluciones efectivas en beneficio de los estudiantes. “Es cierto que los padres de familia hemos venido reclamando un rediseño de políticas de estudio y ajuste de la currícula, pero no nos han escuchado, Nos han tildado de políticos”, remarca Soliz.

Para José Luis Carrasco, padre de familia que tiene dos hijas en edad escolar, “el gobierno es demasiado irresponsable al implementar una medida como esa”. Considera que, al igual que en su caso, muchas familias se habían adaptado ya a las clases virtuales.

Critica la falta de soluciones por parte del gobierno “que no está pensando en los estudiantes. Al final, el ciudadano paga los platos rotos de la ineficiencia de los gobernantes” afirma mientras recuerda que se debe recuperar el satélite que prometía internet para todo el país.

El director Vargas apunta un poco más adelante y destaca que el retorno escolar previsto, en principio, para el 2021, obligará a estudiantes y profesores a un mayor esfuerzo de nivelación. De igual manera se expresa María José, de 16 años y estudiantes de secundaria, que no ve correcto que “hayan cursado la mitad del año y hayan superado de nivel; el año que viene será un año más duro y con mayor presión”.

Soliz convoca al gobierno a un diálogo para concertar una salida coherente a las necesidades educativas de la población. Recuerda que tanto en el sector privado como en la educación fiscal “hay maestros que son pagados por padres de familia”. Y la suspensión del año escolar supone “la imposibilidad de honrar esos compromisos”.