Su hermano y su cuñada también fueron sentenciados a dos años de cárcel por el delito de encubrimiento

23 de agosto de 2020, 14:09 PM
23 de agosto de 2020, 14:09 PM

La jueza Carla Antequera sentenció a 30 años de prisión sin derecho indulto, a Adan Boris Mina Alane, el teniente de Policía que acabó con la vida de su enamorada Betsabé Mara Alacia.

Mina acordó un procedimiento abreviado con el Ministerio Público, aceptando haber cometido feminicidio y la pena máxima para este delito. La audiencia concluyó pasadas las 13:00 de este domingo.

Con la aceptación del delito y la imposición de la condena, el criminal dejó de lado la primera declaración informativa en la que había dicho que Betsabé se había suicidado y que él llevó su cuerpo hasta la zona de la Maica, para quemar sus restos y no dejar rastros de lo ocurrido.

Uno de los fiscales que investigó el hecho, Bready Gastón Mostajo Balderrama, dijo que el crimen de Betsabé ocurrió en el domicilio del ahora sentenciado.

Mostajo precisó que Robert Héctor Mina Alanes, hermano del teniente, y su esposa Cinthia García, también aceptaron ir a un procedimiento abreviado y fueron condenados a dos años de prisión por el delito de encubrimiento. Ellos pueden optar por el perdón judicial para evitar ir a prisión, si es que esta sentencia fue la primera que reciben ambos.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Cochabamba, Rubén Lobatón, dijo que si bien ya se logró la condenada contra el feminicida, aún los investigadores seguirán con las pesquisas sobre el caso para ver si no hay más personas involucradas.

El padre de la víctima, Pedro Antonio Alacia, dijo estar satisfecho con los investigadores policiales y la justicia, que lograron la condena del asesino de su hija. "Uno quisiera más, pero cumplirá los 30 años de su condena en la cárcel de máxima seguridad de El Abra", indicó el papá de Betsabé.

Se espera que este lunes se conozcan los resultados sobre las pericias realizadas en los restos óseos encontrados en la zona de la Maica, donde se hallaron huesos de una mujer, con un orificio en el cráneo, presumiblemente producido por un arma de fuego, para cerrar con las certezas técnicas de un nuevo feminicidio en el país.