En Postrervalle al menos 200 pobladores fueron retirados de sus comunidades; se quemaron 10 casas. En otras zonas se intensifican trabajos por los animales, pero aún no se rescató ninguno con vida. Hoy vuelven los fuertes vientos a Santa Cruz

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30 de septiembre de 2020, 15:27 PM
30 de septiembre de 2020, 15:27 PM

Los incendios se van expandiendo en el departamento. El fuego no solo dañó irreparablemente a la flora y fauna de distintas zonas, sino que ahora también está afectando directamente a las personas: hay al menos 200 evacuados debido a las llamas que cercaron a las comunidades de Mosquera y San Marco en el municipio de Postrervalle, donde 10 viviendas quedaron en cenizas.

El oficial mayor del municipio de Postrervalle, Milton Villagómez detalló que todas las personas lograron huir de las casas consumidas por el fuego y que, en total, se tuvo que trasladar a más de la mitad de la población de ambas comunidades para ubicarlas en sitios más seguros.

El responsable del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Río Grande Valles Cruceños, Roberto Montaño, enfatizó que la situación es tan crítica que ahora la prioridad es salvar y proteger la vida de los comunarios.

El intenso humo en el ambiente también afectó la salud de los grupos más vulnerables, por lo que, luego del traslado, fueron sometidos a evaluaciones médicas.

De tanto humo los niños no estaban pudiendo respirar bien, por eso se los sacó. Estaban muy mal. Estamos más de 10 días con tremendo humo”, agregó el alcalde de Postrervalle, Benito Rojas, quien estimó que ya se consumieron 60.000 hectáreas, por lo que hizo un llamado público de auxilio: “Las cuentas de la Alcaldía están en cero, no tenemos un solo centavo, pedimos la ayuda de la Gobernación y de los residentes de Postrervalle en Santa Cruz”.

Los desastres siguen aumentando en la zona, pues no hay agua. Las cañerías plásticas fueron destruidas.

Estos días, algunos productores, con lágrimas en los ojos, mientras mostraban los daños, contaban la dura crisis que están atravesando, porque tienen sus cultivos quemados y aún tienen deudas con las entidades financieras. “Nunca pensé tener que pasar por esto, es una pesadilla”, dijo uno de ellos que en la noche estaba aún entre las llamas acompañado de su esposa.

El presidente de la Asociación de Ganaderos, Julio Romero, agregó que los pastizales se quemaron y no hay alimentos para el ganado. “Necesitamos con urgencia forraje para las vacas”, remarcó.

De acuerdo al alcalde, de un extremo a otro del fuego hay al menos 20 kilómetros y por esto es difícil controlar y proteger a las personas que están en el lugar. En medio de los trabajos incansables estaban desaparecidos varios comunarios, pero al cabo de dos o tres días aparecieron.

Ante ello, el director ejecutivo de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT) Víctor Hugo Áñez remarcó que en todo el departamento es necesario que cada grupo de voluntarios notifique al Comité de Crisis antes de acudir a un incendio, a fin de evitar incidentes..

San Ignacio de Velasco, Concepción y San Matías siguen siendo los municipios que concentra la mayor afectación de terreno por los incendios forestales activos. En las tres zonas, a pesar de que el fuego está próximo, aún no llegaron a áreas pobladas.

En Concepción, luego de un sobrevuelo por la reserva municipal de Copaibo, el responsable del trabajo en este municipio por parte del Ministerio de Defensa, Franz Vargas, lamentó que “ni una gota de agua” llegó el lunes a la reserva, por lo que el fuego sigue sin pausa dañando este lugar que alberga gran cantidad de flora y fauna.

Agregó que solo se registró leves lloviznas en la zona urbana del municipio.

Por su parte, el responsable del Comité de Crisis departamental, Alberto Alpire, detalló las precipitaciones del lunes llegaron con mayor intensidad a la zona norte del departamento y a la capital cruceña mientras que solo hubo lluvias en un municipio (Cabezas) de la provincia Cordillera, en dos (Trigal y Samaipata) de los Valles; en el resto del departamento, especialmente en la Chiquitania, las lluvias fueron muy escasas.

Alpire agregó que, desde el martes, de nuevo se prevé que las condiciones del clima vuelvan a favorecer a la expansión de los incendios, pues desde horas de la mañana el viento cambiará de dirección sur a norte y las ráfagas superarán los 70 kilómetros por hora.

Acciones por los animales

A la fecha, el fuego dejó a su paso animales calcinados, especialmente en San Ignacio de Velasco donde personal especializado identificó los cuerpos de pequeños osos hormigueros, tejones y lagartos.

A estos daños se suma que hay personas que están cazando a los pocos animales que logran huir de las llamas. El Ministerio de Medio Ambiente y Agua identificó a una persona que tenía un lagarto en la Laguna Marfil, cerca de los incendios en San Ignacio. El sujeto fue encontrado debido a que compartió en redes sociales una imagen en la que se lo ve sosteniendo un pedazo de la cola del animal mientras que el resto del cuerpo está en una mesa.

La jefa de la Unidad de Tierras Bajas de la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas de este ministerio, Paola Montenegro, remarcó que ayer se presentó el memorial para iniciar el proceso penal -el primero de este año por esta infracción en los incendios- por el delito fijado en el artículo 223 del Código Penal Boliviano.

En este artículo de la normativa se detalla que: “El que destruyere, deteriorare, substrajere o exportare un bien perteneciente al dominio público, una fuente de riqueza, monumentos u objetos del patrimonio arqueológico, histórico o artístico nacional, incurrirá en privación de libertad de uno a seis años”.

Al respecto, Montenegro remarcó que pedirán la sanción máxima (seis años).

En medio de este desastre también hay un rayo de esperanza, porque en los últimos días se observó huellas y animales huyendo de las zonas de fuego. Por ello, justo el lunes se pudo empezar un importante trabajo por los animales. El ministerio, en coordinación con personal del zoológico municipal de Santa Cruz de la Sierra, comenzó la instalación de bebederos y fuentes de comida para los animales que aún deambulan por las zonas afectadas por las llamas. El primero está en la comunidad Chirimoya, de San Ignacio de Velasco.

En este municipio y en Concepción, en coordinación con alcaldías y el Ministerio de Defensa, se habilitaron albergues para animales rescatados. Aunque hasta ayer ninguno de estos espacios tenía animales vivos.

Una excepción esperanzadora es que los soldados que luchan contra los incendios en Copaibo lograron rescatar una tortuga que ya está en recuperación.

Similar trabajo, desde el lunes, se expandió a otro municipio más. La secretaria departamental de Medio Ambiente, Cinthia Asin indicó que una delegación de expertos viajó a San Matías para realizar un rastrillaje, en especial en San Fernando, zona sur del municipio, para identificar los animales afectados y ver cómo se puede atenderlos.

La comisión está integrada por veterinarios y biólogos, que llevaron materiales para captura de animales, jaulas, alimentos y medicina. Las tareas estarán apoyadas por guardaparques del Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) del mismo nombre.