El líder de UN recordó la promesa que todos hicieron a principios de año en el Comité Cívico pro Santa Cruz, y recalcó que hasta ahora la única que cumplió es Jeanine Áñez

2 de octubre de 2020, 11:10 AM
2 de octubre de 2020, 11:10 AM

El líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, aseguró en el programa Influyentes de EL DEBER Radio, que Luis Fernando Camacho está muy por debajo de Carlos Mesa y espera que él y otros líderes como Chi Hyung Chung o Jorge Quiroga, cumplan la promesa que hicieron a principios de año en el Comité Cívico pro Santa Cruz a principios de año, y se bajen, porque no lograron aglutinar el voto de unidad de los bolivianos.

Está convencido de que los políticos dicen una cosa y hacen otra. Recordó que hubo una reunión en el Comité Cívico, en febrero o marzo, donde se preguntó  si los candidatos estaban dispuestos a bajarse, siempre y cuando eso contribuya a dar un Gobierno democrático. La primera que respondió fue Jeanine Áñez, y cumplió su palabra, recalcó. “Camacho, Tuto y Chi dijeron entonces que si no eran los que podían lograr la unidad se bajaban, pero aún no lo han hecho, no han cumplido".

Aclaró que su partido no apoya a Carlos Mesa, sino a la democracia. Cree que es importante que los bolivianos sepan que esta no es una elección más, "nos estamos jugando la democracia. Lo que pedimos a los otros candidatos es dejar de lado ambiciones personales, y en este caso el instrumento para fortalecer la democracia es Carlos Mesa".

Explicó que pide que los postulantes posterguen sus ambiciones, entre ellos a Luis Fernando Camacho, porque mientras más contundente sea el mensaje, el MAS tendrá menos pretextos para generar convulsión e ir a la violencia.

Doria Medina está convencido de que si hubiera un resultado en el que un candidato gana o va a segunda vuelta solamente por unas décimas, “puede generar el ambiente adecuado para que surja la violencia. Si se aclara el panorama, como está ocurriendo, la última encuesta muestra una tendencia de concentración del voto que seguirá avanzando, y si eso se ve con más claridad en la segunda entrega de Jubileo, que sale la próxima semana, eso dificultará que los masistas puedan decir que hubo fraude, que se les quitaron votos”.

Consideró que Mesa tiene 24% y Camacho 12% “su voto se concentra en Santa Cruz, y en algún otro departamento. En el resto del país está en quinto o sexto lugar, incluso en Potosí, de donde es su candidato a vicepresidente, entonces y siendo realistas, él no tiene posibilidades de ganar”. Desmintió cualquier reunión con Carlos Mesa antes de tomar esta decisión. 

El MAS, dijo, estuvo 14 años en el Gobierno, dilapidó la bonanza, no hizo inversiones en salud, se dedicó a hacer canchas de fútbol, comprar aviones de lujo, hacer palacios y museos. Además, "a usar la democracia para llegar al poder, y una vez que estuvo ahí, no respetó la división de poderes, ni el disenso. Hemos visto que se convirtió en un gobierno autoritario, por eso no queremos que regrese”.

Aclaró que Unidad Nacional no tiene un acuerdo político, ni una preferencia por Mesa, “no vamos a participar de su gobierno. El paso que hemos tomado es por la democracia, “nunca puse mis intereses partidarios o personales por encima de ella, siempre hemos postergado aspiraciones por el país”.

Considera que el ambiente electoral aumenta, los debates, las apariciones de los candidatos en medios servirán para convencer a los indecisos, que aún pasan del 20%. “Hay que acercarse lo más posible al candidato del MAS, y si es posible pasarlo, mejor todavía. Ahí no tendrían ningún pretexto, esa es la tarea que tenemos”.