Villegas cuestiona la disposición adoptada por el ente electoral. Desde las 18:00 del día de votación el nuevo mecanismo comenzará a arrojar datos del sufragio

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12 de octubre de 2020, 14:38 PM
12 de octubre de 2020, 14:38 PM

Por un principio de trasparencia no se debería retroceder respecto a lo del año pasado”, dijo este lunes Édgar Villegas, uno de los ingenieros que ayudó a descubrir el fraude en las elecciones de 2019, que ahora critica que el nuevo mecanismo de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre) no vaya a contener las fotografías de las actas de los comicios del domingo.

El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, informó esta mañana ante la comisión de Constitución de Diputado que dicho sistema no tendrá imágenes de los documentos, porque estas estarán almacenadas en el cómputo oficial, disponibles para partidos, organizaciones y cualquier ciudadano.

Durante una entrevista con radio Panamericana, el ciudadano, que lidera una iniciativa de control electoral, expresó su inquietud ante la disposición de la instancia que organiza los comicios, recordando que la pasada gestión las fotografías de las actas permitieron develar las irregularidades.

“A mí me preocupó, pero la explicación que me dieron es que se podría causar alguna malinterpretación de los ciudadanos al publicar esta información y que hubo organismos internacionales, específicamente el PNUD, que recomendaron que esto no se publique, por eso el TSE habría decidido no hacer esta publicación”, afirmó.

El Direpre, que sustituye al TREP, comenzará a arrojar datos de la votación desde las 18:00 del domingo y se garantiza que no sufrirá ninguna paralización, de acuerdo a la explicación del titular del TSE.

“Si los ciudadanos desean ver la fotografía del acta de su mesa o cualquier otra mesa, lo podrán hacer en el sistema del cómputo que es la instancia oficial de validación de los resultados”, agregó Romero, a tiempo de recordar que la diferencia entre el mecanismo y el conteo oficial, es que para el segundo si se debe validar físicamente las actas, mientras que el primero se basa en imágenes que se envían desde los recintos de votación.