La labor de los bomberos y la acción de la lluvia ha permitido extinguir el fuego en Sararenda y otros tres lugares más

13 de noviembre de 2020, 17:25 PM
13 de noviembre de 2020, 17:25 PM

Las lluvias caídas en las últimas horas y la acción de los bomberos sobre el terreno quemado han permitido extinguir 4 incendios y controlar buena parte de los 14 restantes. La prioridad se centra en resguardar las comunidades y frenar las llamas en las áreas protegidas.

La Secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, Cinthia Asin, agradeció la labor y la entrega de los bomberos de la Gobernación, bomberos municipales, voluntarios y guardaparques, que han tenido un rol fundamental en estos días.

Asin explicó que el trabajo de los bomberos y la ayuda que han tenido con las recientes lluvias ha permitido controlar 4 incendios. Aunque por el momento "14 incendios continúan activos" en 7 provincias.

En Concepción, y a pesar de las lluvias registradas, persisten los fuegos. En San Ignacio se ha reducido considerablemente los focos de incendios gracias a las precipitaciones. 

Otros municipios que también registran incendios son San José, Pailón, Cabezas, Vallegrande, San Matías y Mairana. En esta última localidad se debió "reforzar las labores con una cuadrilla de bomberos forestales. Son dos fuegos que avanzan en la proximidad de comunidades", situación que agrava el riesgo.

Las lluvias caídas sobre la serranía de Sararenda han permitido controlar el fuego que asolaba la vegetación. Junto con las precipitaciones, los bomberos realizaron una "inspección por tierra que ha permitido liquidar lo último que quedaba del fuego, aunque siguen en la alerta y continua el monitoreo", señala Asin.

Otro de los incendios controlado y liquidado es el de Cabezas, en la parte de Abapó. Aunque todavía el municipio reporta focos de calor en la zona de Los Quemados, al menos se logró extinguir el incendios de Abapó.

Para Asin, uno de los focos que mayor atención concita se registra en el parque Kaa Iya, en Pailón. La ausencia de lluvias en la región y la dificultad del trabajo sobre campo retrasan las labores de control y extinción de las llamas. "Se ha reducido (la cantidad de focos), pero se debe persistir en el lugar porque perduran focos de calor que podrían reavivar las llamas", apunta la secretaria departamental de Medio Ambiente.