La velocidad de propagación semanal del virus subió de 0,8 a 1,3. La semana pasada se registraron 233 casos nuevos, 48 más que la semana anterior, que cerró con 185

24 de noviembre de 2020, 15:57 PM
24 de noviembre de 2020, 15:57 PM

Ya no son solo percepciones, las primeras señales del rebrote del coronavirus en Santa Cruz ya se reflejan en las cifras oficiales. Los datos del Servicio Departamental de Salud (Sedes) muestran que desde la semana pasada se aceleró la velocidad de propagación del virus, toda vez entre el 15 y 21 de noviembre se registraron 233 casos positivos, mientras que la semana anterior se había cerrado con solo 185 casos nuevos.

El indicador llamado técnicamente velocidad de crecimiento semanal, pasó de 0,8 a 1,3 entre la segunda y tercera semana del presente mes y eso es lo que alerta a las autoridades sanitarias de un posible rebrote del coronavirus dentro de unas tres semanas.

Estos datos fueron conocidos durante la última reunión del Centro de Operaciones de Emergencia (COED) y fueron claves para que las autoridades departamentales y locales adopten nuevas medidas ante la amenaza del rebrote, entre ellas la exigencia que de que las personas que lleguen a Santa Cruz desde el extranjero deban certificar, con resultado de una prueba PCR, que son negativos al virus.

Fue el mismo gobernador Rubén Costas, quien este viernes, tras la reunión del COED, alertó que “los casos de Covid-19 en los últimos 15 días han seguido aumentando y la tasa de reproducción del virus superó el valor de 1, por lo cual el sistema de salud solicitó los mecanismos preparatorios para atender un inminente rebrote del coronavirus”.

Este lunes, la autoridad departamental indicó que debido a esta situación la Gobernación analiza no liberar la libre circulación desde el 1 de diciembre como se había anunciado.

“Tengo que lamentarlo y decirlo enfáticamente que vamos a tener que endurecer las medidas, que las posibilidades que dijimos el viernes pasado en el COED de que desde el 1 de diciembre la circulación pueda ser irrestricta y ya no hasta la medianoche, hay que pensarla y repensarla muy bien”, afirmó la autoridad.

El gerente de Epidemiología del Sedes, Carlos Alberto Hurtado, explicó que, si bien entre las semanas epidemiológicas 41 y 46, comprendida entre el 1 de octubre y el 14 de noviembre, la velocidad de crecimiento semanal se mantenía por debajo de 1, lo que mostraba una meseta sostenida; en la semana 47, comprendida entre el 15 y 21 de noviembre, este valor subió a 1,3 por un repunte de los casos positivos.

La autoridad sanitaria explicó que para considerar que la situación está bajo control este indicador debe ser menor a 0,5 por dos periodos de incubación de la enfermedad, es decir, durante cuatro o seis semanas seguidas; situación que durante los ochos meses de la pandemia no ha ocurrido.

Considerando la situación actual, Hurtado indica que “todo apunta a un rebrote en las próximas semanas”, pero eso no significa que vamos a ver hospitales saturados de forma inmediata, sino que puede haber un incremento gradual en la demanda de los servicios de salud.

La autoridad agregó que lo positivo es que hoy el sistema sanitario está mejor preparado que en los primeros meses de la pandemia. Actualmente se dispone de más de 100 camas de terapia intensiva en los centros hospitalarios, de las cuales 45 están ocupadas, es decir, la ocupación de camas está en un 25%.

Las medidas

Precisamente ante la amenaza de Covid-19 en el departamento, se estableció la obligatoriedad de que las personas que lleguen del exterior presenten pruebas negativas de PCR para Covid-19.

La medida es una recomendación del Sedes y se aplicará para quienes arriben al departamento por la vía aérea o terrestre. Esta certificación no debe tener más de cinco días desde el testeo y resultado negativo.

Del mismo modo, se someterá a evaluación los recursos con los que cuenta el departamento para combatir un posible rebrote. Para tener certezas se hará un recuento de la camas, tomas de muestras, gestiones administrativas y financieras, entre otros aspectos, para dar los siguientes pasos y así también perfilar la transferencia de recursos económicos, equipamiento y recursos humanos desde el Gobierno central. De igual manera, se implementarán puntos de toma de muestras en los establecimientos de salud de primer nivel, a fin de reforzar la vigilancia epidemiológica.

“Ha habido la decisión de poner toda la carne en el asador, no ha habido freno para el uso de recursos. Hoy más que nunca es necesario que la gestión de recursos pueda de una vez por todas ponerse en la mejor forma para enfrentar cualquier situación”, subrayó Costas el viernes.

El gerente de Epidemiología del Sedes indicó que sostuvo una reunión virtual con las nuevas autoridades del Ministerio de Salud para coordinar el plan ante el posible rebrote.

Piden reforzar el control

Por su parte, el presidente de la Sociedad de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, filial Santa Cruz, José Luis Prieto, a través de un video que se difundió por las redes sociales, pidió no descuidar las medidas de bioseguridad ante el riesgo de una segunda oleada de la pandemia. “Actualmente Europa y Estados Unidos están soportando una segunda ola del coronavirus, con hospitales colapsados y alta mortalidad. No queremos que eso suceda en Bolivia, le sugerimos que use el barbijo, se desinfecte las manos frecuentemente y ponga en práctica el distanciamiento social. No queremos tener gente en malas condiciones”, expresó Prieto.

Por su parte, al exdirector nacional de Epidemiología, Virgilio Prieto, le preocupa las aglomeraciones, principalmente las que se puedan ocasionar en las fiestas de fin de año. “A mí realmente me preocupa la situación de pensar lo que se viene, pensando en las fiestas navideñas, donde para estas fechas las aglomeraciones no son como las que hemos tenido en las elecciones, que fueron concretas, porque para la Navidad habrá aglomeraciones grandes en todas las ciudades y en todos los mercados, y esto realmente nos va a poner en un peligro grave”, manifestó Prieto este sábado.

Prieto pidió no descuidar los controles, especialmente en los mercados y otros lugares de alta concentración de personas, que pueden convertirse en focos de infección.