Sirmes Santa Cruz reclama mayor atención al sector sanitario y no esperar hasta que lleguen las vacunas

Es uno de los muchos trabajadores de salud que ha caído víctima de la enfermedad. Hernán Jiménez, Secretario Ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública (Sirmes), conversa de manera pausada y recuperando el aire cada vez que hace una pausa.​

Ha vivido en carne propia lo que muchos otros médicos, enfermeras y personal auxiliar del sistema sanitario ya han padecido. Actualmente, unos 150 trabajadores del área de salud se encuentran contagiados o en espera de los resultados. Y estas ausencias, se notan en los centros de salud.

“Da una pena ver los centros de salud porque está mermando la cantidad de personal que atiende”, se lamenta. Y añade que “de cada 10 profesionales, 3 o 4 están de baja y otros en espera de realizar las pruebas”.

Jiménez considera positivos los acuerdos alcanzados entre las autoridades nacionales y regionales en las pasadas reuniones. Tanto las vacunas como las pruebas de antígenos aliviarán las necesidades que se viven cada día en los centros de salud. Sin embargo, recuerda que hay otras emergencias que continúan pendiente de solución y, mientras llegan las vacunas, deben ser atendidas.

Pide a las autoridades que dejen a un lado las medidas políticas y contribuyan con acciones que resuelven las necesidades actuales.

Como responsable del Sirmes, ha reclamado en varias ocasiones la atención prioritaria para el personal de salud. Insiste en que todavía hay muchas cosas que mejorar para evitar no solo los contagios del personal sanitario, sino una pronta atención médica de los mismos.

Jiménez grafica, desde su propio caso y el de otros compañeros, que el trámite para obtener la baja médica en la Caja Nacional de Salud puede demorarse hasta 10 días, mientras el paciente peregrina en busca de los documentos y propaga la enfermedad. Además, la demora en el tratamiento también incide en que éstos reciben sus tratamientos cuando la enfermedad está más avanzada.

Como personal sanitario, Jiménez considera que tampoco se les privilegia en la atención. Y, al no tener baja sanitaria, pueden propagar la enfermedad en el mismo centro de atención. “Cuando tienes los síntomas, corresponde hacer inmediatamente el PCR y los resultados tardan hasta tres días”, señala. Además, “si se requiere estudios alternativos como los estudios radiológicos, también demoran en realizarse”.  A esta cuenta, se añade la tramitación de la baja médica, que extiende aún más el tiempo en que los contagiados permanecen sin atención debida.

Como profesional médico, Jiménez reconoce la importancia del diagnóstico temprano para evitar que los pacientes lleguen en un estado avanzado de la enfermedad a los centros de salud. “Si el tratamiento comienza a los 4 días, supone un prejuicio para el paciente”.

Sirmes también espera que las medidas de resguardo para el personal de primera línea incluyan tanto los equipos de bioseguridad como el acceso prioritario a las vacunas. Reconoce que se requerirían entre “5.000 y 6.000 vacunas en el departamento” y el anuncio de este primer lote resultan “insuficientes, sobre todo asumiendo que hay otros sectores que también la reclaman”.