Tres cartas confirman que Fernando López no se pronunció sobre ese pago y el Embajador Sprinchan no mencionó la deuda a Longaric

7 de febrero de 2021, 15:17 PM
7 de febrero de 2021, 15:17 PM

Tres cartas de la embajada de Rusia dirigidas al Ministerio de Defensa y a la Cancillería de Bolivia confirman que las autoridades rusas buscaban el pago de la deuda por el avión Ilyushin IL 76, pero los reclamos no tuvieron respuesta. Los documentos fueron publicados por el Viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco.


“Sobre el avión bombero ruso, dos posibilidades en el caso de @KarenLongaric: 1. No le avisaron, entonces ¿quién defendía los intereses del país?”, cuestiona Blanco en un tuit que publicó en sus cuentas personales.


Pero la ex canciller, Karen Longaric salió al paso y dijo que, como Cancillería, solo podía recibir las cartas y derivarlas a quien corresponda y eso fue lo que hicieron en su momento cuando hubo el reclamo ruso.


“Ese tema claramente no compete en nada a la Cancillería, estoy convencida de que aquí, cuando se menciona Cancillería, hay un intento pueril de involucrar a mi gestión”, dijo y recordó que llegó correspondencia al Viceministerio de Gestión Institucional y Consular, “no al despacho de la ministra”, precisó la exautoridad.


En 2019 Rusia envió el avión cisterna Ilyushin IL-76 a Bolivia para que ayude a apagar los incendios forestales, por ese trabajo se debía pagar $us 2.306.000. la deuda se abonó parcialmente y se adeudaba $us 1.153.000, pero el Gobierno de Jeanine Áñez no pagó y ahora Rusia está llevando a un arbitraje a Bolivia para recuperar ese dinero.

 

Las cartas


Los documentos publicados por Blanco confirmaron la versión de la excanciller. El 21 de enero de 2020 el embajador de Rusia en Bolivia, Vladimir Sprinchan, envió una carta al Ministerio de Defensa, dirigido por Fernando López.


En la misiva Srpinchan reclamaba por “el débito por trabajo del avión IL-76 de sofocar los incendios forestales en Bolivia en periodo 09.09.2019 – 09.10.2019”, refiere el documento que tiene sello de recepción del Ministerio de Defensa.


Más adelante, el 19 de febrero, la embajada recurrió a Cancillería y la nota fue dirigida al viceministerio de Comercio Exterior e Integración a cargo de Claribel Aparicio. En la misma, el embajador afirmaba que la respuesta del Ministerio de Defensa fue “insatisfactoria”.


El 17 de junio, casi cuatro meses después, nuevamente Rusia acudió a Cancillería reclamando por el pago de los servicios del Ilyushin. Esta vez la nota fue dirigida al viceministerio de Gestión Institucional y Consular a cargo de Freddy Abastoflor. En ese entonces Rusia solicitaba cumplir con el pago pendiente y gestionar a la Cancillería.


Longaric dijo que les competía recibir esas notas y remitirlas al destinatario final, en este caso el Ministerio de Defensa y que las cartas fueron derivadas. Recordó que este tema nunca fue motivo de conversaciones internas dentro el Gabinete de Jeanine Áñez, por lo menos en los que participó la excanciller.


Ahora, el viceministro Blanco señaló que, en cualquier caso, Bolivia está obligada a cumplir un compromiso y pagar el 0,05% de interés por cada día de demora. 


La exjefa de las relaciones internacionales, también recordó que tuvo cuatro reuniones formales con el embajador Sprinchan y en ninguna de esas reuniones el diplomático hizo alusión a la deuda que tenía Bolivia con su país. Incluso, dijo, se reunieron para acordar la cooperación para sofocar los incendios forestales de 2020 y tampoco le dijeron que existiera una deuda pendiente por el Ilyushin.