Acusan a Waldo Albarracín de instigar a universitarios a consumar el supuesto 'golpe de Estado'

La manipulación de estudiantes universitarios de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) para consumar el supuesto 'golpe de Estado'. Esa es la acusación que recae sobre Waldo Albarracín, exrector de dicha casa de estudios, entre otras irregularidades que fueron expuestas por el presidente de la Brigada Parlamentaria de La Paz, José Rengel (MAS).

El legislador, a través de la Comisión de Organización Territorial del Estado y Autonomías, envió una Petición de Informe Escrito (PIE), instrumento legal de fiscalización, aduciendo que Albarracín habría utilizado a los estudiantes en el supuesto 'golpe de Estado', prometiendo ingreso libre a la universidad si participaban en las movilizaciones de octubre y noviembre de 2019, lo cual fue "un engaño para los jóvenes universitarios".

Rengel denuncia que, por este caso, Albarracín lo que hizo fue politizar a la UMSA y lo acusa de impulsar, desde La Paz, las movilizaciones que reclamaron la anulación de las elecciones del 20 de octubre de 2019, ante los indicios de fraude electoral, movimiento que fue promovido junto al ex candidato Carlos Mesa y el entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, según la acusación.

Además, un reporte de Bolivia TV señala que las denuncias también tienen que ver con observaciones expuestas por el Sindicato de Trabajadores de la UMSA (Stumsa), que se refiere a la contratación irregular de 700 administrativos que fueron incorporados con solo una resolución sin concurso de méritos como es el conducto regular.

“El ex rector utilizó irregularmente los fondos, en vez de usarlos en el área de investigación, tanto en docentes como en estudiantes (…) Albarracín hizo invitaciones directas, favoreciendo a quienes apoyaron el golpe de Estado”, finalizó Rengel.

El 'calvario' de Albarracín

En octubre de 2019, el ex rector de la UMSA fue herido en la cabeza durante la gasificación policial en inmediaciones del hotel Real Plaza, en La Paz, donde se realizaba el cómputo oficial del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de las elecciones fallidas, donde se habría revelado fraude.

“Nosotros hemos salido a exigir nuestros derechos y recibí un gas en el rostro, alguien se acercó, no logré verlo, me dio un golpe en la cabeza, seguramente queriendo causar mayor herida”, manifestó Albarracín en ese entonces. Después del hecho tuvo que ser intervenido en un centro de salud.

Pero eso no es todo. La residencia de Albarracín fue incendiada días después, el 10 de noviembre, presuntamente por simpatizantes del masismo, hecho que ocurrió en la calle Cota Cota en la ciudad de La Paz, luego de que los atacantes destrozaran otras viviendas y, al menos, 15 buses de Pumakatari en la zona Chasquipampa, los cuales transitaban periódicamente por el lugar.

Al respecto, el rector Albarracín denunció a través de su cuenta de Facebook que los atacantes tenían el objetivo de incendiar la vivienda con personas adentro. “La instrucción de estas hordas criminales por instrucción del MAS y de Evo Morales era quemar la casa con las personas adentro”, manifestó.