El Monseñor Sergio Gualberti señaló que en la Iglesia nadie es extranjero, no hay clases sociales, muros, regionalismos y fronteras, todos son hermanos

23 de mayo de 2021, 9:00 AM
23 de mayo de 2021, 9:00 AM

En la solemnidad de Pentecostés, el domingo 23 de mayo, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, exhortó a unir esfuerzos y cumplir las medidas de bioseguridad y de orden, priorizando el bien, la salud y la vida de todos los bolivianos, por encima de cualquier otro interés.

Gualberti celebró misa en la catedral cruceña, sin la presencia de fieles, en cumplimiento al  que rige en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra

El prelado pidió orar para que el Señor nos ayude a vencer la pandemia y a todos los males físicos, morales y espirituales que nos aquejan. "El Espíritu Santo es la lengua del amor, de la libertad y justicia de Cristo, que ha dado su vida para salvar al mundo entero”, dijo Gualberti.

Gualberti manifestó que el Espíritu Santo es el lenguaje de la unidad, de la caridad y del amor de Dios, que une a todos en una misma fe, una misma alma y en el mismo y único cuerpo de Cristo. Es la lengua del amor que encierra el mensaje de vida, verdad, libertad y justicia de Cristo, que ha dado su vida para liberar de todo mal y salvar al mundo. La lengua del amor que irradia luz, que es cordialidad y fuerza de atracción de las personas de toda raza, pueblo, cultura y nación, la lengua del amor que todo el mundo entiende.

"En la Iglesia nadie es extranjero, no hay clases sociales, muros, regionalismos y fronteras, todos son hermanos", sostuvo el arzobispo de Santa Cruz, a tiempo de indicar que todos están unidos por el único y el mismo Espíritu, en la gran familia universal, la Iglesia católica.

El Espíritu del Señor, en Pentecostés, reúne e insufla el soplo de vida a la Iglesia, enviándola a anunciar la alegría de Jesús resucitado, el salvador y señor de la historia y de la humanidad, señaló Gualberti. “A veces, nosotros nos olvidamos que todos los cristianos somos misioneros, enviados en el mundo, por el Espíritu Santo, a dar testimonio de nuestra fe en Cristo y de su designio de salvación”, dijo.

El arzobispo afirmó que se necesita la guía del Espíritu Santo, particularmente en estos días en los que la genta está sumida en la angustia por los contagios y decesos por el Covid–19.

“Para cumplir esta misión evangelizadora, necesitamos la luz, la fortaleza y la guía del Espíritu Santo, al igual que los primeros cristianos que se definían a sí mismos: Guiados por el Espíritu. Su guía es particularmente necesaria en estos días en los que estamos sumidos en la angustia y el desánimo por los muchos contagios y decesos que está provocando el nuevo estallido del Covid y que nos tiene a todos, encapsulados hoy y el próximo domingo”, dijo Gualberti.

El líder religioso también se refirió al mes de mayo: “Estamos en el mes de mayo, el mes de María y, junto a todos los santuarios marianos del mundo, desde nuestros Santuario de Cotoca nos hemos unidos al maratón del Santo Rosario, querido por el papa Francisco, para pedir a la Virgen María que interceda ante el Señor para que Él nos ayude a vencer a la pandemia y a todos los males físicos, morales y espirituales que nos aquejan. Confiamos que el Señor va a escuchar nuestra súplica humilde y sincera, pero, de parte nuestra, pongamos todos los esfuerzos para cumplir las medidas de bioseguridad y de orden, priorizando el bien, la salud y la vida de todos los bolivianos, por encima de cualquier otro interés”, manifestó.