Señaló que se utilizó el procedimiento de compra directa, similar al que utilizó Luis Arce en la compra de vacunas. También deslindó de responsabilidades a los ministerios que aprobaron los decretos para la compra de gases

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10 de junio de 2021, 7:31 AM
10 de junio de 2021, 7:31 AM

La expresidenta Jeanine Áñez declaró este miércoles en la Fiscalía que nunca se enteró que los gases lacrimógenos y las armas no letales adquiridos por su entonces ministro Arturo Murillo, se hizo a través de una empresa intermediaria. Además, insistió en que se siguió un procedimiento similar al utilizado por la gestión del actual mandatario Luis Arce, en la compra de las vacunas anticovid.

Los fiscales preguntaron a la expresidenta transitoria si sabía que la compra fue realizada a través de la empresa estadounidense Bravo Tactical Solutions, que fue la intermediaria.

La respuesta fue contundente. “No en absoluto. El gabinete en su conjunto aprueba los decretos supremos, autorizando los requerimientos. El resto del proceso corresponde a cada ministerio o a las reparticiones que tenga el ministerio. Ya no corresponde al gabinete en su conjunto”, señaló.

Luis Berkman Littman y Bryan Samuel Berkman son los dueños de la empresa. Ambos son juzgados en EEUU por los delitos de lavado de activos y pago de sobornos, junto al exministro Murillo.

Luis Berkman es amigo de infancia de Arturo Murillo. Tiene procesos en Bolivia por tráfico de armas hacia el Paraguay y estuvo preso en el penal de Palmasola en 2001, pero un juez le dio libertad a cambio del pago de una fianza. Su hijo es Bryan Samuel Berkman, que figura como dueño de la empresa Bravo Tactical Solutions.

Áñez también respondió que “desconocía” que días antes de la firma del contrato, el 19 de diciembre de 2019, el exministro de Defensa Fernando López, había suscrito un contrato modificatorio de manera directa con la empresa Cóndor Tecnologías Nao Letais, para la adquisición de agentes químicos de similares características, a un precio menor.

Los responsables del interrogatorio insistieron y le consultaron si sabía que la empresa Bravo Tactial Solutions no tenía registro comercial en Fundempresa. “Absolutamente no. Reitero, todo el procedimiento para compras o adquisiciones es responsabilidad de cada ministerio o sus reparticiones y de cada servidor público.

La expresidenta expresó que tampoco supo en qué fecha y dónde se recibió el material. Cuando le consultaron el motivo por el cual autorizó al Ministerio de Defensa que compre los agentes químicos del extranjero, aseguró que la compra estuvo enmarcada en las leyes vigentes, “atendiendo a una necesidad existente y expuesta por los proponentes”.

Afirmó en ese punto que el mismo procedimiento “lo acaba de realizar el presidente (Luis) Arce para la adquisición de las vacunas en el Decreto Supremo 4432, artículo primero, que señala que como objeto autorizar a las entidades competentes la contratación directa, bajo los principios de transparencia y legalidad de vacunas, pruebas diagnósticas, medicamentos, dispositivos médicos, insumos, reactivos, equipamiento, así como de otros bienes, obras y servicios para la contención y diagnóstico del Covid-19.

Explicó que el artículo 2 “habla de la contratación directa. Es decir, que es algo que tampoco es ilegal. Lo importante es que no es ilegal, se ciñe a normas vigentes y tenemos otros antecedentes más, en los que se hacen compras de manera directa”, manifestó la exmandataria en el interrogatorio.