El grupo que intentaba ponerle el hombro a la academia acusa a Juan Jordán de evitar una salida a la situación al no presentar su renuncia. El sábado habría una asamblea

30 de junio de 2021, 4:00 AM
30 de junio de 2021, 4:00 AM

La comisión de ex dirigentes de Blooming que realizaba gestiones para hacerse cargo de la conducción del club hasta la elección formal de un nuevo directorio ante la situación de acefalía del club, dio un paso al costado por las trabas que pone el ex presidente Juan Jordán.

Jordán impide la normalización de las actividades institucionales en la entidad celeste, pese a la grave situación económica en la que se encuentra y que ponen en serio riesgo su futuro, al no presentar su renuncia.

“Lamentablemente la soberbia, las posiciones personales o ambiciones del señor Jordán y de algunas personas que seguramente están con él, nos han generado obstáculos legales y estatutarios; además han puesto trabas para que esta comisión pueda asumir el control de Blooming, de forma responsable administrativamente, con representación legal...”, dijo Omar Dorado durante la conferencia de prensa que brindaron ayer junto a Carlos Bendek y Hugo Rojas, en representación de los ex dirigentes.

La negativa a presentar la renuncia al cargo derivó en el paso al costado del denominado “comisión de salvataje”.

La suspensión de las elecciones convocadas por la FBF ante la renuncia de Mario Cronenbold, único candidato a la presidencia, dieron lugar a que Jordán siga siendo representante legal del club celeste.

Jordán desapareció del escenario bluminista tras renunciar a su candidatura para las elecciones que organizaba un comité electoral de la academia, a tiempo de desconocer los comicios a los que convocó la Comisión Electoral de la Federación Boliviana de Fútbol. Sin embargo, convocaría a una asamblea a cumplirse este sábado.

La gestión de Jordán adeuda alrededor de seis meses de salario a los empleados del club, cinco meses de sueldo a los jugadores y al cuerpo técnico, no paga deudas a ex jugadores y tampoco se hace cargo de los servicios básicos de la sede social.

Blooming se encuentra en una grave situación porque su deuda se agranda cada vez, y rondarían los $us 7 millones, según integrantes del Tribunal de Honor que recibieron el informe del gerente administrativo, aunque luego este último dijo que lo adeudado era de aproximadamente 4 millones.



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