La alcaldesa de El Alto declaró que fue durante la crisis que se generó tras la renuncia del presidente Evo Morales. Sin embargo, pese a que apareció junto a Áñez cuando se promulgó la ley para nuevas elecciones, ahora dice que no la avaló

2 de julio de 2021, 4:00 AM
2 de julio de 2021, 4:00 AM

La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, reveló ayer que la expresidenta del Senado Adriana Salvatierra (MAS) la llamó para pedirle su renuncia, cuando ejercía como senadora en 2019, durante la crisis de poder que se generó en el país después de que Evo Morales dimitiera como presidente, el 10 de noviembre de 2019, y se fuera a México en un avión de la Fuerza Aérea de ese país.

“A mí me llamó Adriana (Salvatierra) para pedirme que renuncie. Ella nunca me dijo Eva, me llamó por mi segundo nombre. ‘Mónica, llámales a esas chicas, tienen que renunciar’. Yo le respondí: ‘¿por qué tenemos que renunciar?, yo no voy a renunciar, no he hecho nada, no he matado a nadie, no voy a renunciar, me voy a quedar’”, recordó en una entrevista con el canal F10HD, que se inauguró ayer en El Alto.

Complementó que la designaron en el Senado y a Sergio Choque en Diputados “porque ambos somos alteños, era nuestra ciudad la que estaba en movilización. Ser masista en ese momento era lo peor. Yo dije que iba a aceptar, con una condición: que las decisiones se tomen aquí entre todos nosotros”.

La alcaldesa de El Alto ratificó que los sucesos de octubre y noviembre de 2019 fueron parte de un supuesto 'golpe de Estado' encabezado por Jeanine Áñez, la misma teoría que impulsa el Movimiento Al Socialismo (MAS), con mayor fuerza, desde que ganó las elecciones de octubre de 2020.

“Ha sido una autoproclamación. La convocatoria no fue hecha con el tiempo necesario. Ni los policías ni los militares estaban haciendo cumplir lo que señala la Constitución Política del Estado. Nosotros qué íbamos a hacer ante esa situación. En nuestras caras nos decían que iban a cerrar la Asamblea”, sostuvo.

También negó que al aprobar la ley que dio paso a nuevas elecciones se hubiera “constitucionalizado” el gobierno de Áñez. “Fue una ley que garantizó las elecciones, que hubiera un Gobierno legal y legítimo elegido por el pueblo boliviano democráticamente. En ningún momento dimos legalidad a nadie porque fuimos claros, vivimos una transición forzosa”.

El 24 de noviembre de 2019, acompañada por Copa, la entonces presidenta transitoria del Estado, Jeanine Áñez, promulgó la Ley de Régimen Excepcional y Transitorio para la realización de Elecciones Generales.

En el hall del Palacio Quemado, en el mismo lugar donde 14 días antes el entonces líder del Comité Cívico pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, había dejado la Biblia, poco antes de la renuncia del exmandatario Juan Evo Morales, la presidenta transitoria y Copa protagonizaron una histórica fotografía cuando ambas sostuvieron la ley que ayudó a consolidar las elecciones que al año siguiente determinaron el retorno del MAS al poder.

Un informe que presentó hace dos semanas la Iglesia católica, que promovió la negociación de pacificación del país junto con la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas, destacó el papel que tuvo la entonces presidenta del Senado, y también la bancada del MAS. El documento indica que esos interlocutores tuvieron una actitud más propositiva que los anteriores, que fueron varios de los exministros de Evo Morales, refugiados en la residencia de la embajada mexicana.