Un total de 11 gendarmes de la fuerza de élite llegaron a Bolivia el 13 de noviembre de 2019 y se fueron en junio de 2020. El grupo especial hizo pruebas en La Paz con el material polémico, según la denuncia en el vecino país

14 de julio de 2021, 7:00 AM
14 de julio de 2021, 7:00 AM

Su nombre original es Grupo Especial de la Gendarmería Nacional Argentina. El Escuadrón Alacrán fue creado en 1982 en plena guerra de las Malvinas y 40 de sus hombres participaron de esta contienda. En noviembre de 2019, durante los conflictos en Bolivia, 11 uniformados de este contingente llegaron a La Paz y se quedaron siete meses.

La justificación del arribo de este grupo de élite fue resguardar la embajada de Argentina en La Paz y a los trabajadores diplomáticos. Llegaron a El Alto la madrugada del 13 de noviembre de 2019 y regresaron a su país en junio de 2020. El 15 de ese mes emitieron una nota en la que explican que parte del material enviado se utilizó en prácticas realizadas en la sede de Gobierno de Bolivia.

“El grupo Alacrán, que es la fuerza especial de la Gendarmería Nacional, no es la encargada de manejar munición antidisturbios, sino que utiliza armamento letal. Por tal motivo, no resulta verosímiles las aludidas ‘prácticas de entrenamiento’ que insumieron las 70.000 municiones 12/07 AT que el grupo Alacrán habría realizado en el Estado Plurinacional de Bolivia, tal como consta en la nota NO-2020-45257466-APN-DIROPER=GNA presentada el 15 de julio de 2020”, dice parte de la denuncia que presentó la ministra de Seguridad de Argentina, Sabina Andrea Frederic, contra exautoridades del vecino país, incluido el expresidente Mauricio Macri.

Munición especial

En la carta que supuestamente redactó Gonzalo Terceros, excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), a la embajada de Argentina en La Paz como muestra de “agradecimiento” por la munición que llegó a La Paz, se evidencia el envío de 40.000 cartuchos AT 12/07, que son básicamente balas de goma. Se nombran cartuchos AT porque la sigla significa “antitumulto”.

Sobre la carta, el abogado Jorge Santistevan, que defiende a Terceros, solicitará un peritaje a la misiva de agradecimiento al embajador de Argentina en Bolivia por el envío de ayuda militar. La carta fue presentada por el canciller Rogelio Mayta y revela un listado de material antidisturbios que supuestamente recibieron las FFAA.

En la denuncia se detalla que el 7 de noviembre de 2019 se inició el proceso de envío de las municiones. Esa fecha se cambió la regulación para la salida de este material controlado. Esto fue tres días antes de la renuncia de Evo Morales y a cinco del ingreso de Jeanine Áñez a Palacio Quemado.

Efectivos de Gendarmería Nacional cambiaron la normativa para evitar dos obligaciones: la autorización de salida de material controlado por parte del Congreso argentino y también luz verde de la Aduana del vecino país.

La autorización –según un informe del Ministerio de Seguridad de Argentina- fue concedida por 90 días e incluía diez pistolas semiautomáticas, dos escopetas de repetición, cinco carabinas automáticas, dos ametralladoras, dos fusiles, 12 chalecos antibalas, dos cascos y dos escudos balísticos, visores nocturnos y más de 8.000 municiones de distintos calibres.

En otro informe se muestra otro envió, que son 40.000 cartuchos AT 12/70, 18 gases lacrimógenos en espray MK-9, cinco gases lacrimógenos en espray MK-4, 50 granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC.

Sin embargo, en Argentina se comprobó, mediante la exministra Patricia Bullrich, que en total son 70.000 cartuchos AT 12/70. Junto a este armamento llegaron los 11 efectivos del escuadrón Alacrán. Todo esto sucedió la madrugada del 13 de noviembre de 2019, horas después de que Áñez ingrese a Palacio Quemado.

La Agrupación Fuerzas Especiales Alacrán, que depende de Gendarmería Nacional, es una unidad altamente entrenada y posicionada como entre los diez mejores cuerpos de élite de América. Son de bajo perfil e implacables en sus misiones. El grupo puede participar en la desarticulación de una organización de narcotraficantes con ramificaciones internacionales o pueden ser parte de la protección de mandatarios extranjeros de visita en Argentina.

Este grupo de élite tiene instrucción militar y puede actuar en desastres naturales, en traslados de detenidos de alta peligrosidad, en persecuciones en terrenos escarpados o intervenir en situaciones de seguridad extrema, como toma de rehenes o custodia de material sensible, por ejemplo, radioactivo o venenos de alta volatilidad.

Sus últimas dos misiones con repercusión fueron en 2019. Fueron a Bolivia y Chile con la intención de resguardar las embajadas argentinas durante los conflictos en ambos países. Pero fue en La Paz donde logró más atención.

Los 11 agentes especiales llegaron el Hércules C-130 a la Base Aérea de El Alto el 13 de noviembre de 2019. Su misión debería durar 62 días y lo central era resguardar a la embajada y al personal diplomático argentino. Además, tenían la tarea de repatriar a periodistas del vecino país que se encontraban en sus hoteles sin poder salir a las calles paceñas por los disturbios y amenazas.

Pruebas en La Paz

Bullrich, que fue ministra de Mauricio Macri, remarcó en una carta al presidente argentino, Alberto Fernández, que el 15 de julio de 2020, en la rendición de cuentas del Servicio Administrativo Financiero de la Gendarmería Nacional, se informó que durante la estadía en Bolivia del grupo Alacrán, desde noviembre de 2019 hasta junio de 2020, el escuadrón de élite brindó “seguridad a la embajada” y que “a los efectos de mantener y acrecentar las capacidades, se realizaron ejercicios de entrenamiento y prácticas de tiro con el armamento que fuera llevado en la comisión”.

Esa versión en Bolivia tuvo sus repercusiones. El presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani (MAS), anunció una investigación legislativa para conocer los movimientos que realizaron los 11 agentes especiales durante su estadía en Bolivia. Se conoce que un grupo fue también a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra para resguardar el consulado general de esa nación.

“Nosotros, como legisladores, solamente estamos cumpliendo el pedido del pueblo boliviano para que se esclarezca todos los hechos suscitados”, afirmó Mamani, quien adelantó que se investigará también el papel que jugaron en el país los gobiernos de Chile y Brasil en los conflictos de 2019.

Mientras, el vocero presidencial, Jorge Richter, destacó que se están realizando cuatro investigaciones en Argentina en diferentes instituciones. El funcionario detalló que la indagación se la desarrolla en el Congreso argentino, en el Ministerio de Justicia, en la Aduana Nacional y la Agencia Federal de Inteligencia.

“No es una cuestión de una carta ni solo de la fecha de la carta o si la persona ya había puesto a disposición su cargo. Se trata de algo mucho más sensible, mucho más complejo y profundo que está siendo investigado.
Como Gobierno vamos a esperar para conocer cuanta incidencia tuvo esto en la ruptura institucional del país”, afirmó Richter.

Por su parte, el embajador de Argentina en Bolivia, Ariel Basteiro, aseguró que tiene pruebas para demostrar que la Policía Boliviana recibió el armamento que supuestamente envió el gobierno de Macri en medio de la crisis política de 2019

“Sí, tengo pruebas que la Policía Boliviana recibió el armamento, por eso lo digo. Hay elementos que la investigación tendrá que confirmar. Será un tema que se judicializará y hay condiciones para resguardar esa información hasta que sea requerida”, aseguró el diplomático, quien acotó que una parte de la munición fue a la FAB y otra a la Policía.