La Iglesia pide reformar la justicia para lograr un país pacífico y libre

En el Te Deum por los 196 años de vida independiente de Bolivia, el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, pidió un país unido, reconciliado y pacífico, y para lograrlo recomendó reformar la justicia, argumentando que es una de las instituciones más cuestionadas por el “manoseo “al que está sometida.

“Es notorio el sentimiento de frustración y desconfianza de nuestra población hacia la administración de la justicia, una de las instituciones más cuestionadas en nuestro país, por la corrupción, el manoseo y el desprecio a la que está sometida, y cuyas víctimas son las personas y sectores más vulnerables”, indicó.

El religioso explicó que a raíz de estas irregularidades se registran desigualdades y “atropello a las leyes y a la institucionalidad”, que solo causan violencia y enfrentamientos entre bolivianos. Por tal motivo, recomendó reformar la Justicia para que sea ecuánime y libre.

Gualberti dijo que Bolivia está sufriendo por falta de diálogo y pidió parar con los conflictos sociales y políticos, que impiden llegar a la reconciliación.  Asimismo, señaló que la mejor solución es entablar una conversación sincera con los diferentes sectores para reconocer las equivocaciones y en el marco del respeto buscar las mejores decisiones para el país.

Durante la homilía, Gualberti también se refirió a las consecuencias de la pandemia por el coronavirus y lamentó la crisis económica que generó a Bolivia provocando que muchas familias se queden sin trabajo y por ende sufran de pobreza.

Autoridades departamentales y municipales participaron del Te Deum

“Ante esta realidad, la lucha en contra de la pobreza debe ser una prioridad del Estado a través de un sistema donde la economía esté al servicio del ser humano, para que todos los bolivianos podamos gozar de una vida digna y en paridad de condiciones. En esta tarea, los gobernantes están llamados a propiciar el bien común, en el marco de la justicia distributiva, y a privilegiar la atención de los más pobres y necesitados”, reflexionó.

Asimismo, Gualberti se refirió a los incendios y asentamientos en la Chiquitania, indicando que han provocado una “drástica destrucción del hábitat silvestre y de la biodiversidad en el mundo”, por lo que exigió dejar de lado los intereses políticos y económicos para luchar por la madre tierra.

“Se incendian bosques y florestas, reservas y parques nacionales. Se implementan asentamientos ilegales manipulando a la gente pobre; se explotan recursos no renovables de manera salvaje y se contamina el subsuelo, el aire y el agua. No se piensa que, con las heridas infligidas al medioambiente, se pone en riesgo nuestra propia subsistencia y la de las generaciones que nos siguen”, finalizó.

En el Te Deum por la gesta libertaria de Bolivia participaron autoridades departamentales, municipales, de la Policía Boliviana, de las Fuerzas Armadas, asambleístas, concejales y líderes cívicos.

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