El detenido ya había sido denunciado por violencia familiar el 21 de marzo, cuando fue arrestado por ocho horas y un fiscal ordenó liberarlo tras emitir una orden de alejamiento

27 de agosto de 2021, 16:10 PM
27 de agosto de 2021, 16:10 PM

Marcelino Martínez Arenas (39) se sometió a una audiencia de procedimiento abreviado este viernes, donde admitió que asesinó a su expareja Vilma Flores Zurita (25), por lo que el Tribunal de Sentencia 4° en lo Penal de Santa Cruz determinó sentenciarlo a 30 años a prisión en el penal de máxima seguridad Chonchocoro de La Paz.

En la audiencia el acusado manifestó su arrepentimiento por el crimen ante el juez Hebert Zeballos y argumentó que lo hizo porque estaba ebrio. Este feminicidio se registró el 4 de abril en las puertas de un supermercado, ubicado en el cuarto anillo y doble vía a La Guardia y causó conmoción en la sociedad porque sucedió en la vía pública ante la mirada de los clientes del supermercado que no pudieron reaccionar a tiempo para salvar la vida de Vilma que cayó desangrada por un cuchillo.

“Durante la audiencia, el Ministerio Público presentó los indicios colectados en contra del sujeto, como el informe de autopsia elaborado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que señala que la víctima falleció por trauma cervical por arma blanca, declaraciones testificales y el cuchillo que estaba en el lugar del hecho”, explicó Roger Mariaca, fiscal departamental.

Según las investigaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), el día del hecho, Marcelino Martínez siguió a Vilma hasta el centro comercial, donde la atacó por la espalda con un cuchillo consiguiendo degollarla y tumbarla. Luego se lanzó sobre ella y le propinó varias puñaladas con el cuchillo que acababa de comprar.

Tras el crimen, el hombre fue aprehendido por la Policía. La Fiscalía indicó que Marcelino, en otra oportunidad, fue arrestado por ocho horas el 21 de marzo, luego de que fue denunciado por Vilma, pues la habría golpeado al igual que a su madre.

Un fiscal asignado al caso, en ese entonces en la Estación Policial Integral 6 de la doble vía a La Guardia, liberó a Martínez y emitió una orden de alejamiento, pero este la incumplió y dos semanas después acabó con la vida de su expareja, quien dejó a dos niños en la orfandad.