La medida de presión comenzó la madrugada de este domingo. Ayer unos 200 policías llegaron al predio avasallado en busca del grupo armado, pero no encontraron nada

31 de octubre de 2021, 11:05 AM
31 de octubre de 2021, 11:05 AM

Un nuevo capítulo se abre en la disputa por tierras en la provincia Guarayos. Desde las primeras horas de este domingo un grupo de 50 personas, que se identificaron como interculturales, bloquean la carretera que une a Santa Cruz con Beni a la altura del municipio de San Julián. Estas personas exigen la distribución de tierras del predio las Londras, que fue tomado por miembros de este sector, afín al Gobierno, y que el jueves secuestró por siete horas a un grupo de periodistas, policías y trabajadores de la propiedad.

El punto de bloqueo de la ruta fue instalado en inmediaciones del local Sirenita. Los movilizados exigen la presencia del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo para aclarar los hechos ocurridos en el área en conflicto. Los interculturales evitan dar mayores detalles.

Es preciso recordar que un grupo armado, que se identificó como parte de este sector, secuestró de forma violenta a 17 personas, entre las que se encontraban periodistas que llegaron a Las Londras para informar sobre el ingreso ilegal a al predio. Durante el tiempo en que estuvieron secuestrados, los periodistas, policías y trabajadores fueron sometidos a golpes y amenazas contra sus vidas.

El accionar violento fue captado por uno de los periodistas retenidos, que antes de ser tomado como rehén grabó la emboscada que sufrieron y los momentos en que varios encapuchados, con notable destreza en el manejo de armas, realizaron disparos contra la comitiva que llegó a cubrir este hecho.

Después de siete horas, estas personas fueron liberadas. El Gobierno dijo que sería implacable con las personas que secuestraron a los comunicadores; no obstante, recién el sábado envió 200 efectivos a la zona en conflicto, donde no encontró a nadie.

Lo paradójico es que, pese a los testimonios, la filmación y otras pruebas del hecho violento, el comandante de la Policía, el INRA e incluso personeros del Gobierno minimizaron el hecho. Incluso, uno de los interculturales dijo a un canal de televisión que no hubo secuestro y que todo se trató de un mal entendido. Estas declaraciones fueron hechas después de que el INRA se reunión con los agresores y los instó a no rebasar a las autoridades.

"En su momento hubo un enfrentamiento, un mal entendido tal vez", dijo uno de los campesinos, recordando que, en días pasados otras personas, supuestamente enviadas por los empresarios (dueños de los predios), los habían atacado con armas de fuego.

"A esas personas que nos metieron bala, nosotros los reconocemos, tenemos sus nombres y sabemos de qué empresas son. Ese fue el motivo de la rabia de los compañeros, tal vez en su momento les dimos un susto, pero no fue secuestro", argumentó uno los campesinos.

Gobierno se jacto de operativo

Mediante su cuenta de Facebook, el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo resaltó el operativo que realizó la Policía en el área en conflicto, pese que no se detuvo a ninguna de las personas que atacó a la comitiva, el jueves.

Incluso calificó de grupos irregulares a los que realizaron este hecho violento. “En horas de la madrugada (sábado) movilizamos más de 200 efectivos policiales en la zona de Las Londras, de la provincia Guarayos con el objetivo de continuar la investigación sobre la presencia de grupos irregulares en el lugar y cualquier tipo de organización que atente contra la seguridad interna del país”, posteó la autoridad.

Luego agregó que su cartera de Estado no permitirá “que ningún grupo de esta naturaleza amedrente ni atente contra la seguridad de nuestros ciudadanos”.

Hoy, los interculturales exigen que Del Castillo se traslade al punto de bloqueo para hablar sobre estos hechos. Mientras tanto, en redes sociales políticos, ciudadanos y autoridades de la oposición exigen al Gobierno que frene a estos grupos armados para que hechos de violencia como los ocurridos el jueves, no se vuelvan a repetir.