La exautoridad dijo que aún restan "plazos y pasos procesales" para que se ejecute las órdenes en su contra de parte del Ministerio Público. Se declaró inocente y fue acompañado por sus seguidores que le hicieron barra y hostigaron a los periodistas

12 de noviembre de 2021, 15:01 PM
12 de noviembre de 2021, 15:01 PM

El ministro de Educación, Adrián Quelca renunció tras ser imputado formalmente por la Fiscalía que lo investiga por incumplimiento de deberes y tráfico de influencias, delitos que pudo cometer por un supuesto favorecimiento para que un grupo de sus allegados acceda a cargos directivos.

“Hemos decidido, a partir de este momento, presentar a nuestro presidente mi renuncia al cargo de ministro de Educación. Lo hacemos con la certeza de que la verdad, más temprano que tarde, va a darnos la razón porque tenemos la conciencia tranquila”, aseguró la autoridad en una declaración en la que estuvo acompañado por sus seguidores. "Ha habido mucha difamación", afirmó.

Los seguidores del ministro corearon estribillos en apoyo al ahora exministro y hostigaron a los periodistas que estaban en la conferencia de prensa en la que se anunció la dimisión.
"¡Prensa vendida!" Fue uno de los coros más frecuentes.

Quelca anunció que existen "plazos y pasos" procesales que se deben cumplir antes de que se dé la orden de detención domiciliaria que ordenó la Fiscal de Materia Ingrid Rocío Feraudi, quien imputó formalmente a Quelca el 5 de noviembre con la solicitud de su detención por riesgo de fuga. 

"Toda persona es inocente hasta que se le compruebe lo contrario",
afirmó el ahora exministro de Educación.

Las solicitud del Ministerio Público debería se atendida por un juez, pero hasta el momento no se ha fijado una fecha para esa vista judicial. 

La denuncia contra Quelca fue planteada hace tres meses por la viceministra de Educación Superior, Aurea Balderrama, quien también acusó al  director de Educación Superior Técnica, Agustín Tarifa, de pasar las respuestas de exámenes de postulación a sus allegados en perjuicio de otros profesionales.

Según las pesquisas, existen 12 testigos que conocieron los diálogos entre Quelca y Tarifa, en los que presuntamente se evidencia el tráfico de exámenes para que algunas personas puedan llegar a los cargos jerárquicos, como direcciones departamentales, personal administrativo o directores de unidades educativas o institutos en el país.

La autoridad saliente conminó a la viceministra Balderrama a dejar el cargo de manera que esta acusación se termine de resolver en la justicia y  aseguró que su dimisión también se da par no perjudicar la gestión de recuperación del presidente Luis Arce. 

"Ahora tenemos que asumir una defensa técnica con más tiempo", pues "tenemos honra y prole", remarcó al cuestionar a la prensa por la cobertura que se dio a este caso. En ese marco,  rechazó los cuestionamientos de los periodistas que le preguntaron por qué no había asumido defensa en este caso y había decidido acogerse al silencio.

Quelca defendió en todo momento su derecho constitucional al silencio en el marco del proceso planteado en su contra. Fue celebrado por sus seguidores, quienes cuestionaron las preguntas de los periodistas a quienes tildó en más de una oportunidad de constituirse en "fiscales, jueces y verdugos".

El ahora exministro aseguró que hizo una gestión especialmente orientada a la recuperación del derecho a la educación y aseguró que el presidente Arce ahora tiene la decisión de nombrar a la nueva autoridad.

Más temprano, legisladores del MAS, entre ellos el diputado Juanito Angulo, pidieron a Quelca que dé un paso al costado "por ética", mientras que el jefe de la oposición, Carlos Mesa, a través de su cuenta en Twitter había cuestionado su permanencia en su cargo.