La marca no vende modelos como el 812 SuperFast o GTC4Lusso por el simple hecho de que el cliente pueda pagarlo. Se dice que a algunos de ellos primero solo les permiten comprar un auto de segunda mano

20 de mayo de 2020, 9:50 AM
20 de mayo de 2020, 9:50 AM

Comprar un Ferrari debe ser una experiencia especial, no todos pueden darse el lujo de hacerse de un producto de una marca que produce algunos de los mejores y más codiciados autos deportivos del mundo. Para comprar los modelos más "comunes" lo único que se necesita es mucho dinero —a veces—, pero para comprar los modelos más exclusivos, potentes y raros se necesitará más que una cuenta de banco robusta. Así lo describe el portal motorpasion.com.mx.

Para los modelos más comunes como los Portofino, F8, 812 SuperFast, GTC4Lusso, generalmente lo único que se precisa es mucho dinero, pero se sabe que en ocasiones y en distintos países, la marca no vende modelos como el 812 SuperFast o GTC4Lusso por el simple hecho de que el cliente pueda pagarlo. Se dice que a algunos de ellos primero solo les permiten comprar un auto de segunda mano y solo después de unos meses de tenerlo ya pueden acercarse para comprar su primer Ferrari nuevo.

Los modelos especiales y sus requisitos extra especiales

Si bien lo anterior puede parecer un poco exagerado, hay que recordar que Ferrari es una marca que se toma en serio la protección de su imagen, cosa que, aunque para algunos suene extraño, tiene todo el sentido del mundo. Lo verdaderamente interesante es lo que pasa cuando alguien quiere comprar alguno de sus autos más exclusivos como lo es el LaFerrari, Enzo, F12 TDF, Monza SP1 y Monza SP2, entre otros.

En tales situaciones no solo basta con tener mucho dinero para pagarlos, hay algunos requisitos que cumplir antes de poder tener el privilegio de calificar para comprar uno de estos autos, en pocas palabras, no se elige comprarle un auto a Ferrari, la marca elige a la persona para que le compres un auto.


Ferrari no habla abiertamente de esto y no hay información oficial al respecto, pero gracias a los testimonios de varios afortunados se ha dado a conocer con el tiempo que las agencias de Ferrari mantienen un registro de sus clientes y solo aquellos que figuran como los más "fieles" a la marca entran a una lista que la agencia envía al cuartel general en Maranello donde algunos ejecutivos deliberan a quien le darán la oportunidad de pagar por uno de estos modelos súper exclusivos.

Para ganar ese título hay que cumplir con requisitos como el hecho de que el interesado debe tener o haber tenido en su colección algunos otros modelos de la marca y entre más raros sean esos modelos mejor. Además, Ferrari pone mucha atención en que los autos no se modifiquen o sean usados simplemente para presumir el poder adquisitivo de la persona en cuestión, sino que sean apreciados de forma correcta.

De ser posible también da puntos a favor el hecho de que quien esté interesado tienda a usar de vez en cuando los autos en eventos especiales. Si la persona además tiene experiencia en conducir autos de carreras puede dar buenas posibilidades de anotarse uno de los lugares exclusivos.

Finalmente, la marca también valora el cariño que el cliente tenga por la marca, es decir, suma puntos si han ido a visitar la fábrica y museos en Maranello, si dedican su tiempo a participar o acudir a los eventos especiales organizados para clientes, entre otros.


También ayuda si la persona en cuestión es alguna celebridad, pero solo si esta celebridad tiene una buena imagen pública, por ello personalidades como el chef Gordon Ramsay fue uno de los considerados para poder comprar el Ferrari LaFerrari Aperta, del que sólo se fabricaron 150 para todo el mundo.

Si llegara a correr con la suerte de ser elegido por primera vez para un modelo extremadamente especial debe de seguir teniendo cuidado con lo que haga con el auto, pues si quiere tener un segundo más adelante, hay que cumplir otros requisitos como el no venderlo sino hasta al menos un año después de comprarlo, pues hay quienes ven este tipo de autos como inversiones, pues siempre suben su precio y terminan por solo tenerlos guardados hasta que puedan darles una ganancia.

Otro detalle es que, si se llega a planear la venta del auto, se le tiene que avisar a Ferrari para que ellos decidan si comprarán de regreso el auto debido a su valor histórico o para controlar que no caiga en manos de alguien que la marca no quiere que sea visto usando sus productos.


En ocasiones a pesar de cumplir cabalmente con todo lo anterior, la marca puede reservarse el derecho de vender un auto especial. Esto mismo pasó con Preston Henn, unex piloto y empresario que tuvo una colección sumamente especial de Ferrari, incluso llegó a tener uno de los únicos tres Ferrari 275 GTB/C 6885 de to todo el mundo, un Ferrari de F1 que condujo Michael Shcumacher, entre otros modelos súper especiales. A pesar de ello, le fue negada la compra de un LaFerrari Aperta.

Henn, incluso llegó a mandar un cheque de $us 1 millón Ferrari en Italia para pagar en avanzado por el auto, pero a pesar de ello no le dieron la oportunidad. Claramente Ferrari no declaró la razón por la cual no permitieron a Henn comprar el auto.

Al final del día, Ferrari es una empresa que se maneja de una forma especial y estas mismas acciones le llegan a dar ese halo de prestigio y exclusividad a sus autos, pues más allá de ser uno de los primeros en pagar lo que cueste el auto, como en otras marcas, hay que ser alguien especial para tener acceso a lo mejor y más exclusivo de la casa italiana de Maranello.