El filtro de gasolina funciona para retener las impurezas eventuales presentes en el combustible y que pueden obstruir los surtidores del carburador o los inyectores.

Generalmente los filtros están formados de red metálica en correspondencia con el tubo de salida del depósito y en la entrada del carburante. Su acción es completada muchas veces por un filtro en forma de vaso, situado en la entrada del carburador.

¿Qué pasa cuando el filtro está sucio?

Si el filtro de combustible está sucio, en cualquier momento la gasolina acabará arrastrando partículas e impurezas que pueden llegar a componentes sensibles del vehículo como válvulas, la bomba de presión o inyectores, ocasionando roturas y averías importantes.

La suciedad acumulada y los distintos problemas que esto puede ocasionar pueden llegar a afectar el rendimiento general del automóvil y tener una pérdida importante de potencia del motor.

¿Cuándo debemos cambiar el filtro de gasolina del auto?

Los fabricantes recomiendan cambiar el filtro de combustible sobre los 60.000 kilómetros. No obstante, para garantizar un funcionamiento óptimo y eficiente del motor se aconseja realizar el cambio aproximadamente a la mitad del periodo, es decir cada 30.000 kilómetros.

El cambio de filtro en periodo más corto garantizará que los inyectores, la bomba de presión y los circuitos se encuentren en buen estado durante mucho más tiempo, evitando así futuras y costosas averías.