El artista era canadiense, tenía 16 años y vivía con su familia. Se hizo famoso por trabajar en la teleserie The Flash. Tenía antecedentes de consumo de estupefacientes

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10 de septiembre de 2021, 19:14 PM
10 de septiembre de 2021, 19:14 PM

El actor canadiense Logan Williams, de 16 años, falleció el año pasado por una sobredosis de fentanilo, un potente analgésico opiáceo. Se especuló que el joven tenía problemas de adicción y ahora se ha dado a conocer el informe forense que confirma que el deceso fue por consumo de esta droga y no de manera accidental, como establecía un reporte inicial.

En abril de 2020, la muerte de Williams, que se hizo famoso por trabajar en teleseries como The Flash y Supernatural, conmocionó al mundo del espectáculo, pues se trataba de una promesa de la actuación y sobre todo porque era muy joven para que su vida llegue a su fin.



Su madre, Marlyse Williams, confirmó la noticia con un mensaje en su redes sociales: "Era el chico más hermoso. Demasiado pronto para que se vaya para siempre. Era extremadamente talentoso y divertido. Estoy absolutamente destrozada y a eso se añade que no puedo estar junto a mis padres, quienes han perdido a su único nieto".

A mediados de mayo del año pasado, la madre del adolescente dio una entrevista al diario The New York Post en la que confirmó que la necropsia arrojó que el actor falleció por sobredosis de fentanilo, que fue certificado por el servicio forense la Columbia Británica (Canadá).



Logan luchaba con problemas de salud mental y tenía un historial de consumo de sustancia ilícitas. En 2019 pasó al cuidado del Ministerio de Desarrollo Infantil y Familiar. Le proporcionaron tratamiento residencial, sin embargo él se negaba a participar.

Tres meses antes de su muerte sufrió un episodio médico en el que tuvo que ser resucitado, tras ser encontrado inconsciente por consumir drogas. Después se le diagnosticó una lesión cerebral significativa que afectó su memoria. Tuvo que ser canalizado, un recurso especializado con recomendaciones de supervisión.

A pesar de los esfuerzos que realizaba su familia por alejarlo de las drogas, de hacerle tratamientos y hasta internarlo en centros médicos, no pudieron conseguir que deje las adicciones. Él prometía que iba a salir de este túnel oscuro que son las sustancia ilícitas. Se le daba de alta porque se pensaba que estaba curado, pero a los pocos meses volvía a lo mismo, a consumir estupefacientes, que lo llevaron a la muerte.