La cineasta, “una artista excepcional”, proclama su pasión por el cine, que este año ha sido su “salvavidas”, como arte que “está para emocionar, conectar y transformar”

7 de julio de 2021, 17:28 PM
7 de julio de 2021, 17:28 PM

Ha sido una de las imágenes más potentes de la ceremonia de inauguración del 74º festival de Cannes: Pedro Almodóvar entregando la Palma de Oro de honor a Jodie Foster tras alabar la carrera de una “artista excepcional”, devenida de actriz infantil a cineasta prodigiosa en un tiempo en que eso parecía imposible.

El anterior ganador de la Palma de Oro, Bong Jonn-ho; el presidente del jurado, Spike Lee, y Almodóvar y Foster han dado por inaugurado el certamen, en un momento que seguro ha hecho inmensamente feliz a los organizadores de Cannes y a millones de cinéfilos. 

Pero antes, con ese reconocimiento especial, Foster ha recordado: “Hace más de 45 años que Taxi Driver ganó la Palma de Oro y estoy muy agradecida a este lugar que lanzó mi carrera”. Por eso, ha comentado, ha sido tan importante para ella volver al Gran Teatro Lumiére: “Estoy deseando ver lo que el futuro nos aguarda a todos juntos”. Y en su francés impecable (estudió en la Sorbona) subrayó lo feliz que estaba en un evento que supone volver a “celebrar el cine de autor en una gran pantalla”.





Almodóvar, antes de que Foster recogiera el trofeo, rememoró que la actriz presentó en 2019 en Los Ángeles Dolor y gloria, pero que mucho antes de que se conocieran, ya la sintió cerca “con la pequeña encantadora de Bugsy Malone”, justo antes de Taxi Driver, de Martin Scorsese. “En una época en la que las mujeres cineastas eran raras en el cine, has elegido tus papeles muy inteligentemente” y “has sabido crear el retrato de una mujer que muestra su fuerza sin esconder sus debilidades”.


Para Foster, todo se reducía a su amor por el cine, aumentado en un año con todos encerrados y mucha gente enfrentada al sufrimiento “a veces mortal”. “Aunque las salas estaban cerradas, el cine siempre continúa”, resaltó. “En este año, ha sido mi salvavidas”. Y explicó que tras 52 años de carrera, aprecia “la creatividad que renueva nuestro oficio, así como la magia de las imágenes, la autenticidad de las emociones y la provocación, porque el cine está para emocionar, conectar y transformar”. Por eso, nunca perderá “la gratitud por el cine”.