“Mi centro Poliana Castro es la consolidación de un gran sueño”

La Dra. Poliana Castro (37), que recientemente cumplió su sueño de inaugurar su Centro Dematológico Avanzado en Manzana 40, abrió su corazón a Sociales de EL DEBER para contar como logró desarrollarse en su faceta de profesional, empresaria y mamá.

Según Castro, el camino no fue fácil, salió de su casa a los 18 años con un mochila cargada de sueños y se fue hacia Belém do Pará (Brasil) con la idea de estudiar Medicina, pasó por Sao Paulo, Rio de Janeiro, Florianópolis y Natal. Empezó a trabajar en una panadería, hizo de manicurista y estudió Auxiliar de Enfermería carrera que luego amplió con su licenciatura. Después de cuatro años aprobó el examen para Medicina, estudió en  la Universidad Cesupa en Belem do Pará, y antes de concluir consiguió una beca para especializarse en Dermatología en Ámsterdan (Holanda).

Para esa época ella estaba embarazada de su primer hija Geovanna, pero no fue un impedimento para seguir formándose profesionalmente, al contrario fue una motivación. Pasó cinco años de su vida en Holanda, llegó su segundo hijo João, y antes de concluir la residencia en Dermatología conoció al amor de su vida Manuel Guzmán, un boliviano, ingeniero industrial que se vio conquistado por Poliana.

Su historia de amor

Él la enamoró con detalles desde el primer momento, pero ella no se dejaba deslumbrar, después de un tiempo y gracias a los consejos de su amiga se dio la oportunidad de conocerlo. La propuesta para ser novios y formalizar la relación  fue en pleno turno en el hospital que ella practicaba, fue como de novelas, había un vestido que la esperaba, tocaban los violines de fondo y él con un ramo inmenso de flores portando un anillo.

Luego de esto, él viajó a Brasil para conocer a la familia de ella y sus hijos, ella también conoció a la familia de Manuel. Terminó su residencia y ella volvió a Brasil, siguieron en contacto y después de 6 meses formalizaron.

Finalmente ella vino a Bolivia con su gran amor y formaron una hermosa familia con un integrante más, Manuelito. Se casarán en noviembre, luego de 6 años de relación.

Emprendedora y profesional

La siguiente etapa que vivió en Bolivia fue avanzar profesionalmente como médica, especialista en dermatología, legalizó sus papeles y trabajó en importantes  lugares como la Clínica Siraní y la Montalvo. Poliana es muy solicitada porque es de las pocas profesionales que trabaja quemaduras en niños.

Luego de estas experiencias abrió su clínica y posteriormente su centro dermatológico que como ella dice fue la “consolidación de un gran sueño”. En Manzana 40 (piso 12 y 18) funciona su clínica dermatológica avanzada donde atienden profesionales médicos especialistas en dermatología.

El centro quiere marcar referencia con equipamiento de última generación tecnológica y únicos en el país, para los tratamientos faciales y corporales con resultados de excelencia. Además, de un plantel de reconocidos profesionales nacionales e internacionales altamente capacitados en Estados Unidos y Brasil.

Entre los tratamientos que brinda se encuentran la mesoterapia, el plasma rico en plaquetas, la microdermoabrasión, la toxina botulínica, tratamiento de arrugas, armonización de glúteos, entre otros.

Poliana apunta a seguir creciendo y tiene previsto inaugurar próximamente una sucursal en la ciudad de La Paz, para ello se ha acondicionado un exclusivo espacio en el edificio Green Tower, de la zona de Calacoto.

Poliana solidaria

Viendo la necesidad que hay en el país y el poco acceso a tratamientos estéticos a bajo costo, sobre todo cuando se trata de quemaduras, Poliana brinda tratamientos gratuitos.

Esta atención es para personas quemadas por accidentes, melasmas o alguna secuela a nivel de piel. “La persona no paga nada, simplemente viene a nosotros y le realizamos desde los análisis”, indicó Castro.

Buscan ser un centro de referencia como lo hay en otros países y de esta forma dar su aporte a la sociedad.

Rodeada de su familia, su principal motor en la vida. Foto: Daniel Chin

Con las profesionales que forman parte del Centro Dermatológico Avanzado Poliana Castro. Foto: Daniel Chin