Este año decidió sorprender a sus más de 1,500 empleados con un postre de la popular cadena de supermercados Tesco

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20 de diciembre de 2019, 10:39 AM
20 de diciembre de 2019, 10:39 AM

A lo largo de su reinado, Isabel II se mantuvo fiel a la tradición navideña que inició su abuelo Jorge V, de entregar un regalo a todo el personal del palacio de Buckingham en una ceremonia en la que va saludándolos uno a uno por orden de antigüedad y posición para agradecer su trabajo.

En celebraciones anteriores, la monarca de 93 años, o más bien dos de sus secretarias, optaron por obsequios de los grandes almacenes Harrods y Fortum and Mason o por algún artículo de la tienda de regalos del propio palacio para matar dos pájaros de un tiro, ya que los beneficios de las ventas se destinan a la Royal Collection Trust, que costea el mantenimiento de la colección de arte de la monarquía británica y de las residencias oficiales de su majestad.

Sin embargo, parece que este año, Isabel II decidió hacer un cambio y sorprender a sus más de 1,500 empleados con un postre de la popular cadena de supermercados Tesco, en concreto se trata de un pudín navideño que cuesta poco más de siete dólares y medio. Los más veteranos también recibirán un vale por 45 dólares para canjear en esos mismos establecimientos.

Además, la reina realiza cada año por estas fechas donaciones a varias instituciones benéficas y también envía árboles navideños procedentes de sus propiedades a distintas iglesias y escuelas alrededor de Norfolk (Inglaterra), donde se encuentra la casa de campo Sandringham Hall donde pasa la época festiva.