Singularmente bella

Zozibini Tunzi detuvo el mundo. Irónicamente fue coronada en la antigua capital de la esclavitud estadounidense, como lo era Atlanta. Ahí se oponían a la liberación de los negros en el siglo XIX.

Es la sexta mujer negra que obtiene la banda principal. Antes lo hicieron Trinidad y Tobago (1977, 1998), Estados Unidos (1995), Botswana (1999) y Angola (2011). También es la tercera sudafricana ganadora, antecedida por Margaret Gardiner (1978) y Demi-Leigh Nel-Peters (2017).

Nació el 18 de septiembre de 1993 en Tsolo (provincia del Cabo Oriental). Proviene de una familia de educadores. Su mamá es directora de una escuela y su papá trabaja en el departamento de Educación Superior y Entrenamiento de Pretoria. Se mudó a Ciudad del Cabo y se instaló en el suburbio de los Jardines. En 2018 se graduó con una licenciatura en Relaciones Públicas y Gestión de Imágenes de la Universidad Tecnológica de la Península del Cabo.

Activista contra la violencia de género y defensora de la belleza natural. Es normal ver fotos de ella, en sus redes sociales, sin nada de maquillaje.

Ama el umngqusho, un plato hecho con guisantes y carne. Habla inglés y la lengua bantú xhosa (una de las 11 oficiales de Sudáfrica). Su familia pasó por dificultades económicas y perdió sus estudios por un año, pero gracias a su trabajo en el modelaje pudo continuarlos.

Su abuela es su gran referente y ejemplo de vida. El primer libro que leyó fue de ella. Tunzi reveló que la mujer nunca tuvo la oportunidad de continuar sus estudios debido a las leyes del ‘apartheid’.

Ahora ella y África están felices por Zozibini.

Conquistando. Su camino comenzó el viernes con la presentación en la gala
preliminar. Tuvo mucha elegancia

Aplaudida. Deslumbró con un vistoso traje típico que tenía plasmado los colores de la bandera de Sudáfrica

Era otra. Tenía una cabellera larga en el Miss Sudáfrica 2017