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Nikki Haley dijo que todavía no ha decidido que hará después de dejar su cargo como embajadora de EE.UU. en Naciones Unidas.

Nadie esperaba su renuncia y lo cierto es que tampoco explicó el motivo de su decisión.

Nikki Haley anunció este martes que abandonará su cargo como embajadora de Estados Unidos ante la ONU.

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El presidente Donald Trump dijo a los reporteros que Haley, sentada junto a él en la Oficina Oval, ocuparía el puesto hasta fin de año y aseguró que había hecho "un trabajo increíble".

Haley no especificó a qué se dedicará después de ejercer dos años como embajadora, pero descartó las especulaciones que apuntan a sus planes de enfrentarse a Trump en las elecciones presidenciales de 2020.

De hecho, aseguró a los periodistas que haría campaña por el actual mandatario.

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Donald Trump y Nikki Haley comparecieron juntos en la Asamblea General de Naciones Unidas del pasado mes de septiembre.

"No he decidido nada sobre a dónde voy a ir", dijo.

"Han sido ocho años intensos y creo en los límites de los periodos". Haley estuvo seis como gobernadora de Carolina del Sur y dos como embajadora ante la ONU.

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"Creo que tienes que ser lo suficientemente desinteresado para saber cuándo apartarte y permitir que otra persona haga el trabajo", añadió.

Viajes de lujo

La renuncia de Haley llega un día después de que una organización anticorrupción la acusara de aceptar siete viajes de lujo en un avión privado como regalos de líderes de empresas de Carolina del Sur.

El grupo Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington dijo que Haley había disminuido el costo de los vuelos en decenas de miles de dólares en un informe anual de divulgación financiera.

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Trump dijo que nombraría al reemplazo de Haley en las próximas dos o tres semanas.

Según Trump, sin embargo, Haley ya le había comunicado hacía seis meses que quería tomarse un tiempo libre.

"Ha sido muy especial para mí, ha hecho un trabajo increíble, es una persona fantástica, pero también es alguien que consigue las cosas", dijo el presidente.

Haley fue una fuerte crítica de Rusia y Siria en la ONU, y también de lo que calificaba como un prejuicio global contra Israel.

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También apoyó la suspensión del aporte de fondos estadounidenses a la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos y el traslado de la embajada de EE.UU. en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, e incluso advirtió que anotaría los nombres de los países que no respaldaban esta última decisión.

"Sin embargo, Haley hizo mucho para proteger a Naciones Unidas de la tendencia antiglobalista de Donald Trump", afirma Nick Bryant, corresponsal de la BBC en Naciones Unidas.

"A menudo se dice que la mayor misión de paz de la ONU está dirigida contra la Casa Blanca de Trump y que Haley era vista como un valioso aliado", asegura Bryant.

Trump anunció que nombraría a su reemplazo en las próximas dos o tres semanas.


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