Gran parte de la emblemática catedral de Notre Dame en París quedó destruida por el incendio registrado el lunes.

Las autoridades iniciaron un proceso de averiguaciones para determinar las causas del incendio que consumió el techo y su torre en forma de aguja.

E investigan si la gran estructura de andamios que cubría el techo como parte de un proyecto de rehabilitación puede estar relacionada con lo que causó el fuego.

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Cómo fue el incendio

El fuego comenzó alrededor de las 18:43 hora local (16:43 GMT) del lunes 15 de abril. Las llamas crecían alrededor de la aguja, poco después de que las puertas se cerraran para los visitantes.

El fuego se extendió rápidamente a lo largo del techo de madera mientras el público asombrado se reunía en los alrededores de la catedral.

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Los bomberos trabajaron toda la noche para controlar el incendio.

En un momento se temió que todo el edificio quedaría envuelto en llamas ya que el fuego alcanzó uno de los campanarios principales.

El incendio fue totalmente extinguido a las 10:00 de la mañana del martes (8:00 GMT).

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¿Qué quedó dañado?

Los 500 bomberos desplegados para combatir el incendio no pudieron salvar la aguja, que fue reemplazada en el siglo XIX en el marco de una remodelación previa.

La aguja estaba hecha de roble cubierta de plomo y se derrumbó justo antes de las 20:00 hora local.

El techo estaba formado por un "bosque" de celosías de madera, muchas de las cuales se remontan al siglo XIII.

Debajo, el techo de piedra abovedado parece haber sobrevivido casi intacto y a su vez protegió el interior del edificio de los estragos del fuego.

Pero poco después de extinguido el fuego, seguía sin estar claro qué parte del interior de la catedral sufrió daños por el agua al intentar apagar el incendio.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dijo que la mayoría de las obras de arte y reliquias religiosas fueron retiradas de la catedral mientras los bomberos trabajaban para controlar las llamas.

Dieciséis estatuas de bronce fueron removidas de alrededor de la aguja cuatro días antes, en el marco del último trabajo de renovación.

El arzobispo de París, Michel Aupetit, informó que los tres rosetones de la catedral se salvaron del incendio, pero otras ventanas más pequeñas, cercanas al lugar del incendio, fueron dañadas gravemente.

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