Este jueves, Flavio Robatto, entrenador de Bolívar, brindó una conferencia de prensa previa al entrenamiento, revelando tres noticias trascendentales que mueven el tablero en la academia. El estratega argentino confirmó el retorno de Roberto Carlos Fernández, la llegada de un delantero foráneo y la partida de Anderson Ordóñez.
Robatto indicó que el club había otorgado un plazo al jugador y a su representante para que concretaran su fichaje con algún equipo del exterior, pero el tiempo se agotó, por lo que el lateral de la selección boliviana deberá volver al país tras su paso por el FC Baltika de Rusia.
"Teníamos un plazo para esperar si surgía alguna opción en el extranjero, el plazo se venció hoy y será muy grato tenerlo de vuelta con nosotros", manifestó Robatto.
En el Baltika, Fernández tuvo un paso destacado, logrando la titularidad y disputando la final de la Copa de Rusia ante el Zenit. Sin embargo, el equipo perdió la categoría y el jugador decidió buscar nuevos horizontes. Antes de la Copa América, se rumoreó su fichaje por un club polaco, pero no se concretó. Ahora, Fernández deberá incorporarse cuanto antes a la academia para afrontar el Torneo Clausura y los octavos de final de la Copa Libertadores.
Además, Robatto informó que en las próximas horas se oficializará el fichaje de un segundo delantero extranjero, con el objetivo de cubrir el espacio dejado por la salida de Francisco Da Costa. "Es un 99% confirmado que llegará un jugador más, probablemente mañana o pasado. No puedo revelar el nombre, pero me confirmaron su arribo", sostuvo el entrenador.
Ordóñez se despide
Por otro lado, Robatto confirmó la partida del defensor ecuatoriano Anderson Ordóñez, quien no tuvo mucha participación en el club. "Anderson ya no forma parte del equipo", dijo el DT sin dar mayores detalles.
Ordóñez llegó al club celeste el 30 de marzo y solo disputó 4 partidos, sumando un total de 279 minutos sobre el terreno de juego.
Con el regreso de Fernández y el arribo de un nuevo delantero, Bolívar refuerza su plantilla para afrontar los desafíos que se avecinan en el Torneo Clausura y la Copa Libertadores. La salida de Ordóñez abre un espacio en la defensa que deberá ser cubierto por otro jugador que se adapte al estilo de juego propuesto por Robatto.